México ha olvidado que también es un país migrante: Arzobispo

Jesús Carlos Cabrero lamentó que se les dé un mal trato a quienes ingresan al país, pues son víctimas de la delincuencia y deben enfrentar el endurecimiento de la política migratoria del gobierno mexicano

Daniela Aranda | El Sol de San Luis

  · domingo 16 de febrero de 2020

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

Con las leyes y la fuerza militar que se están aplicando para controlar el flujo de migrantes, a México se le ha olvidado que somos un país hermano y que también siente, que somos un país que también es migrante y que por ende debe brindar mejores condiciones y garantías para el cuidado y protección de ellos.

Así lo manifestó el Arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, quien lamentó que gran parte de los centroamericanos que logran cruzar a México, con rumbo a Estados Unidos, están siendo víctimas de secuestros, robos, violaciones y otros delitos, e incluso “no se les está respetando la garantía de la vida”; aunado a ello deben enfrentar el endurecimiento de la política migratoria del gobierno mexicano, el cual incluye el uso de la fuerza por parte de la Guardia Nacional.

“Se tiene que medir bien esto, porque si no tenemos garantías ellos pueden caer en manos de gente criminal, y de esta manera les quitan su independencia y su decisión de migrar, ellos van hacia allá (a EUA) pero nunca se imaginaron que iban a caer en estas redes y situaciones complejas, han salido de un país para buscar la libertad pero han encontrado otras situaciones donde los han hecho hasta esclavos”, expresó.

Monseñor Cabrero Romero insistió en que si hay personas que han migrado de su país no es por voluntad propia, sino porque viene huyendo de la delincuencia, o porque sus gobiernos no han creado las condiciones adecuadas que les permitan desarrollarse por sí mismos en sus lugares de origen, por lo que consideró que no es adecuado que se haga uso de la fuerza en contra de ellos.

“La situación política o social en la que se encuentran los ha obligado a salir de sus hogares, incluso a dejar a sus familias, hay otros que la traen consigo. El mismo Papa ha insistido que la migración es problema de los países egoístas que no brindando oportunidades; creo que la migración se da porque la riqueza se ha arrinconado a los países que tienen mayor poder de adquisición e influencia política sobre otros países, a los que obligaban a crear leyes inhumanas respecto al trato de los migrantes”, añadió.