En declaraciones a la prensa, tras presidir solemne misa de pascua en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Matehuala y presenciar la bajada de la campaña del Santo Cristo que estaba en desuso, el Cardenal venezolano Baltazar Enrique Porras Cardozo manifestó que la marginación y la pobreza impulsan la migración de personas de muchos países, tanto en américa del sur, como en américa del norte, áfrica y otros países europeos en busca de mejores oportunidades.
En el caso de Venezuela, refirió que la desigualdad económica y la falta de oportunidades, hacen que muchos jóvenes profesionistas personas que lo que quieren lo mejor para sí y para sus familias, salen del país en condiciones que muchas veces son deplorables por las distintas fronteras, buscando un bien que muchas veces termina en dolor y en luto para todos.
Respecto a las recientes situaciones en San Luis Potosí, manifestó que uno de los retos que tiene la iglesia universal es hacer conciencia de este fenómeno de la migración, donde el mensaje que da El Papa para este año, en la jornada que se da en el mes de septiembre, toca un punto que se ha dejado de lado para los que tienen responsabilidad en este campo.
Dijo que las personas solo tienen el derecho a emigrar si se da el caso, pero se tiene el derecho a ser custodiado en cada sitio, donde el migrante, que es distinto que el turista, es quien sale por una necesidad de cualquier tipo, económica, laboral, política, social y hasta religiosa, donde se sabe que acarrea otros males tanto a la sociedad de donde salen, donde dejan en orfandad a las familias y los valores que se han cultivado y por otra enfrentar en el mundo de hoy los muchos riesgos que se generan.
Particularmente de las “mafias que como zopilotes quieren aprovecharse, de la situación de premuras y de carencias, para explotar a estas personas que se encuentran en situación tristes que van en el camino, como lo que sucedió en Juárez.
Finalmente llamó a ver al migrante como un hermano en situación de minusvalía, hacia el que no se debe tener una actitud xenófoba y atender el mensaje El Papa y atender las situaciones precursoras de raíz y no aplicar únicamente políticas cosméticas que no representan ninguna solución.