La legalización de la amapola no hará que la violencia que vivimos en nuestro país se tranquilice, sino por el contrario, los delincuentes buscarán diversificarse en las comisiones de otros delitos como el secuestro, las extorsiones, el cobro de piso, entre otras.
Así lo manifestó el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, quien consideró que al legislar el uso de esta droga muchos otros delitos podrían incrementarse por lo que debe analizarse con calma las consecuencias tanto positivas como negativas que conllevarán al despenalizarla.
“El podría es lo que nos preocupa porque no es muy seguro que así suceda, por supuesto que se habla de usos medicinales pero también es cierto que la delincuencia organizada se ha acostumbrado ya al dinero fácilmente habido y que van a diversificar sus actividades, es decir que si les quitan la amapola ellos se van a dedicar al secuestro, la extorsión y al cobro de piso y a tantas cosas a las que nos hemos ido acostumbrando”, comentó.
Apuntó que mientras no haya ajustes en el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, México seguirá siendo un país ensangrentado porque las leyes benefician más a los delincuentes que a las víctimas y no hay castigos reales para quienes violentan los derechos de los demás, por ellos los criminales no le temen a la autoridad y continúan haciendo sus fechorías.
“Nosotros como iglesia no vemos que sea tan obvio eso que platican, no vemos que las cosas vayan a tranquilizarse por el hecho de legalizar la amapola; la legalizan, pero luego ellos diversifican y ahora quizá aumenten los secuestros, así como ellos dicen podría, también así nosotros decimos podrían aumentar los secuestros, podrían aumentar las otras actividades delictivas”, expresó.