El Instituto Tecnológico Superior de Rioverde, trabaja en proyectos para desarrollar agricultura sustentable, productiva e inclusiva, como parte de un programa estudiantil que contempla el apoyo a diversas comunidades.

Así lo señaló en entrevista Rosa María Martínez Robles, directora de esta institución y quien remarcó que lo que se busca es lograr una estabilidad en la producción de alimentos, preservar el potencial de los recursos naturales y el cuidado del suelo en donde se estimula este tipo de actividades.

“El Instituto Tecnológico se encargará de hacer crecer un vivero que estará apoyado por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), para tener una producción suficiente de plantas y alimentos y poderlas distribuirlas en diferentes instituciones y comunidades, la Sedarth va a poner lo que es la infraestructura, algunos aparatos que se necesiten y pues el Instituto pondrá el espacio y la mano de obra con el trabajo de los profesores y de los alumnos”.

Martínez Robles también insistió que la ventaja de estos trabajos será el que los estudiantes conozcan a través de la práctica, cómo mejorar los sistemas de producción, así como poner en acción prácticas sustentables y rentables en diversa variedad de cultivos.

“Los alumnos serán los encargados de este proyecto, y nosotros como institución y dirección del plantel nos toca apoyarnos y guiarlos en conocimiento y práctica para hacer germinar los cultivos”.

Este proyecto se estará realizando con una inversión de 500 mil pesos, ya que la capacitación y el trabajo agrícola requieren recursos para investigaciones en el proceso y la adopción de prácticas agrícolas efectivas.

Es preciso señalar que fue en diciembre del año pasado en donde la Sedarth inicio a los trabajos para este primer vivero forestal regional, ubicado en las instalaciones del Instituto Tecnológico Superior de Rioverde, en donde la titular de la Sedarh, Marcela Quevedo Patiño, informó además que el vivero tiene también por objeto contar con diferentes especies de árboles destinados a reforestar áreas devastadas por incendios forestales.