La trombosis venosa profunda (TVP), es cuando se forma un coágulo de sangre en una vena profunda, generalmente en las piernas que puede desprenderse y alojarse en los pulmones. Hoy el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (Issste), pide a la población estar atenta de síntomas como hinchazón, calambres, cambio de color y sensación de dolor en las piernas.
Con base en estimaciones mundiales en México, pueden existir entre 400 y 500 mil casos de trombosis por año, lo que la hace una de las primeras causas de mortalidad en el país, afecta cualquier persona sin respetar edad, etnia o raza, sin embargo es más frecuente en hombres que en mujeres.
El organismo sanitario federal, cuenta con protocolos de diagnóstico y atención hospitalaria vinculados a urgencias y con servicios de angiología, cirugía vascular y endovascular para detección, diagnóstico y tratamiento oportuno a pacientes derechohabientes con esta patología.
Entre los factores de riesgo más importantes se encuentran el embarazo, el abuso de anticonceptivos orales en mujeres jóvenes; en población en general, la obesidad, el tabaquismo, la predisposición genética, el tener algún tipo de cáncer, ya que las neoplasias producen un factor procoagulante que favorecen la trombosis venosa.
También están la inmovilidad prolongada por cirugías ortopédicas de cadera y de rodilla, urológicas y ginecológicas, o la provocada por viajes prolongados como el llamado síndrome de clase turista, en la cual los pasajeros que pasan hasta 15 horas en un avión o autobús pueden presentar posteriormente un cuadro de este tipo.
Un paciente con este cuadro, refiere que su pierna se hinchó, está roja, caliente, dura, dolorosa; en muchos casos incluso puede presentar impedimento para caminar y por eso acuden al servicio de urgencias.
El mayor riesgo, es que el trombo se propague e incluso migre hacia los pulmones causando embolia pulmonar, principal complicación grave, que puede comprometer la vida; por ello, es de suma importancia contar con protocolos de atención.
Los pacientes con sospecha clínica de trombosis captados en el servicio de Urgencias, son referidos al servicio de angiología para diagnóstico y manejo oportuno. Una vez confirmado el diagnóstico apoyándonos con ultrasonido doppler vascular, se decide qué plan terapéutico es el más adecuado para el paciente, el cual puede ser desde manejo conservador, donde se aplican anticoagulantes y antinflamatorios, medidas de higiene venosa o hasta métodos invasivos como cirugía o cirugía endovascular.
La cirugía endovascular es una cirugía de mínima invasión, la cual se realiza en una sala de hemodinamia; en el caso de la trombosis venosa, se puede realizar trombolisis del cuadro o aspiración del trombo, teniendo un máximo de 14 días para tratamientos invasivos con resultados adecuados.