Incluso en el crimen organizado, mujeres enfrentan desigualdades: activista

En San Luis Potosí el 80 por ciento de las mujeres privadas de su libertad lo están por cometer delitos relacionados con delincuencia organizada, por lo que es una realidad que en el estado hay un notable incremento en la participación de mujeres en actividades delictivas de alto impacto, “son mujeres que están colaborando con el crimen organizado no precisamente como líderes de grupo pero si en mayor actividad”.

Así lo comentó la activista Marcela García de la Asociación Civil Luna Nueva, quien dijo que se trata de mujeres en edad productiva y reproductiva entre 20 y 49 años de edad, muchas de ellas con hijos quienes a temprana edad comienzan también a delinquir, por el contexto en que se desarrollan en una franja llena de violencia compuesta por colonias como Aguaje, Nueva Progreso, Progreso, Simón Díaz, Satélite, y Bellas Lomas.

Su participación se enfoca principalmente en jugar papeles de cuidadoras en casos de secuestro, son las que suministran los alimentos, las que siguiendo a sus parejas van involucrándose y haciendo ‘el trabajo sucio’.

“Hemos identificado en la actualidad que el índice de mujeres que cometen delitos del tipo del crimen organizado ha ido en ascenso, hoy las mujeres que están privadas de su libertad ya no son aquellas que eran detenidas por robos o delitos menores”.

Coincidió con lo que recién manifestó el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, el General Guzmar Ángel González Castillo, de que más mujeres están participando en actividades relacionadas con la delincuencia organizada lo que se refleja no sólo en un mayor número de detenciones por parte de la Guardia Civil del Estado, sino también en el incremento de muertes violentas relacionadas con esas actividades.

“Nosotros estamos trabajando actualmente en territorios de conflicto con crimen organizado y ahí vemos como las abuelitas, las mamás y las hijas ya son criminales y ya están educando a una nueva generación que con mucha probabilidad va a cometer crímenes porque ya está viviendo en esos contextos donde hay una urgente necesidad de educar en la paz”.

La activista lamentó que como resultado, las niñas comiencen a huir de sus casas a los 11 y 12 años y salen a consumir estupefacientes y a ser levantadas por el crimen organizado que las está cooptando desde esa edad, “en estos territorios del sur de la ciudad hay generaciones completas de mujeres criminales que son también enganchadas por el crimen organizado porque ya viene con esas carencias y falta de amor”.

Subrayó que las asimetrías que viven estas mujeres y los contextos con altos índices de violencia física, sexual, mala alimentación, de marginación, de falta de acceso a la salud de donde vienen tienen mucho que ver, “vienen de contextos donde han aprendido a ser subordinadas de los hombres, entonces cuando son enganchadas por los criminales siguen jugando el rol de subordinación y muchas veces el contexto deformado de origen no se considera por los jueces que las juzgan”.

En cuanto a las mujeres que están privadas de su libertad, dijo que a través de la Asociación que dirige, se realizan visitas continuas para llevarles suministros de productos básicos que requieren y además se les asesora en escritura carcelaria.