El consumo de tabaco representa uno de los principales agentes de afecciones cardiovasculares y circulatorias; tumores malignos como cáncer de pulmón, laringe, boca, tráquea, mama, estómago y vejiga, así como males respiratorios crónicos como bronquitis y enfisema, que componen la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Durante la pandemia por Coronavirus se incrementó el número de personas adeptas al tabaco aunque no se identifica con qué tanta proporción se incrementó este fenómeno.
De acuerdo con Juan Alberto Martínez Andrade, coordinador de Gestión Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las sustancias que contiene el tabaco, dañan de forma agresiva el organismo de las personas y contribuyen, incluso, al envejecimiento prematuro, complicaciones odontológicas, manchas, daños al sistema óseo, entre otros.
Hizo un llamado a la población para erradicar este hábito de su vida, ya que el tabaquismo es un factor de riesgo ante el Covid-19, elevando las posibilidades de que se presenten daños de pulmón y dificultades de respiración.
El confinamiento por causa de la pandemia ha traído como consecuencia el incremento de trastornos como ansiedad o depresión, y esto ha generado que personas con el hábito del tabaco fumen más, y otros que no eran fumadores inicien el consumo del cigarrillo.
Por esa razón, pidió también reforzar y mantener las medidas de prevención para evitar que los menores inicien este hábito, reforzando el eliminar el consumo de tabaco en presencia de éstos, para que no se vea afectada su salud, ocasionando afecciones como asma e hiperreacción bronquial.
Las acciones que impulsa el IMSS en San Luis Potosí van encaminadas a erradicar el consumo del tabaco, y éstas inician en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), donde se identifica a los derechohabientes que desean dejar de fumar, y se les plantea iniciar con el manejo de consejería médica.