Imponente y evidente fervor Guadalupano imperó en la solemne con celebración Eucarística que presidió el Arzobispo de San Luis Potosí, Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, en la Basílica Santuario-Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde fue impresionante ver el desbordante amor que le tributaron a la Madre del Verdadero Dios por Quien se vive, Madre de los mexicanos, Reina de México y emperatriz de América.
El Jerarca católico estuvo acompañado del Rector y Párroco de la Basílica, Pbro. Gabino Medina Portales; del Vicario Parroquial, Rodolfo Duarte Ramírez y de un gran número de Sacerdotes invitados.
En su homilía que en profundo silencio y con suma atención, los fieles Guadalupanos escucharon dijo el Jerarca católico:
"Qué hermoso poder reunirnos con la presencia de la Virgen Santísima en este día de profundo júbilo. Ella ha querido encontrarse con su creatura predilecta: el ser humano. Y aquí nos tiene postrados ante sus píes para verla como nuestra Madre llena de ternura y para agradecerle el gran amor que tiene por sus hijos".
"Desde la Anunciación nos dá el anuncio de la paz y del amor, anuncio que nos dice que Dios está con nosotros, como hoy lo escuchamos en el Magníficat".
"Ella dialoga con Dios, y nos recuerda lo importante que es dialogar con Dios; no dejemos de dialogar con Él todos los días de nuestra vida".
"Ella le responde a través del Ángel: "Que se cumpla en mí lo que tú me has dicho. Va al encuentro de su Prima Santa Isabel, llevando en su seno purísimo a nuestro Rey y Señor, a nuestro Dios y Redentor".
"Hay una relación entre Ella y Dios, entre ambos todo es común, en unidad con la Santísima Trinidad".
"Obra de Dios Padre es la Encarnación del Hijo de Dios, el Nacimiento de Jesucristo, es su mayor gozo, porque es el Hijo de Dio, y la acción de Dios Espíritu Santo, que inspira a Santa Isabel a decirle: "Bendita tu entre todas las mujeres y Bendito el fruto de Tu vientre".
"Todo esto se torna un encuentro en comunión de amor".
"Santa Isabel empieza a dialogar con otra mujer.
Nunca dejemos de dialogar en cualquier ambiente y aspecto, familiar, laboral, etc., con esa sinodalidad que nos pide el Papa Francisco".
"El caminar juntos, en diálogo permanente y constante nos hará comprendernos mejor".
"El amor hace dialogar, encontrarnos, por eso es muy importante saber dialogar siempre para apoyarnos unos a otros".
"Ese diálogo que se convierte en oración en el interior de las Familias".
"Estamos por recibir a nuestros hermanos migrantes, qué bueno es ese encuentro, y ese diálogo con ellos".
Afirmó el señor Arzobispo:
"Diario ora porque con la oración te encuentras con Dios que nos da la vida, te encuentras con el mejor consejero de la vida, que te guía en tus proyectos, metas, anhelos, problemas, adversidades, sufrimientos, enfermedades, tropiezos, etc.".
"Esta celebración nos ayuda a ver e imitar el ejemplo de nuestra Madre Santísima, María de Guadalupe, para que podamos fortalecer un diálogo con Dios.
Escuchemos lo que Dios nos pide, lo que Dios nos aconseja, de igual forma con la familia.
Qué importante es ese encuentro familiar".
"Sepan orar, dialogar, convivir, escuchar y hablar, desde los mayores, hasta los menores, para compartir el dolor y las adversidades, los logros y las alegrías".
"Pidamos ese diálogo y ese encuentro en toda la nación mexicana".
"El encontrar retos, adversidades, conflictos, pruebas, eso es normal en todos los países, pero unidos de la mano de Dios y Santa María de Guadalupe todo se puede".
Después, el líder espiritual, entonó un bello canto a la Madre Dios y Madre de los mexicanos que decía frases muy emotivas como éstas:
"La Virgen de Guadalupe, la luz del Tepeyac y luz de nuestra vida, es nuestra tierna Madre y guía para lo que la amamos, desde que yo supe amar a Ella en mi niñez, mi cuna me fió, por eso desde niño, siempre la quise yo...".
Por último con voz potente emitió porras: "Viva la Virgen de Guadalupe "!!!. Y todos a una sola voz gritaron jubilosos Viva!!!!. Por varias veces.