Grupos de colectivos tienen confianza en que las defensassociales puedan evitar el crecimiento de proyectos mineros en laentidad potosina, así como algunos otros que desgasten la fauna yflora que rodea a los potosinos.
El integrante del Colectivo “Si a la Vida” de GeneralCepeda, Coahuila, Juan Gamboa Maldonado, expresó estar confiandoen que los habitantes del municipio de Santo Domingo puedan alterarproyectos que van en detrimento de la naturaleza, en especificotienen esperanzas de parar la instalación del tiradero de residuostóxicos de Palula.
Durante las últimas semanas, diversas asociaciones deprotección ambiental han lanzado exhortos para que la propiaciudadanía salga de su letargo y defienda su hábitat, ya que losintereses de empresarios o políticos han provocado que se pienseen contaminar sitios sagrados como el de Wirikuta en Real deCatorce o lugares de tradición árida como Palula en el municipiode Santo Domingo.
Cabe recordar que se mantiene la pugna en torno a que no seinstale la empresa de José Cerrillo Chowell, Centro de Ingenieríay Tecnología Sustentable Palula S.A. de C.V en el municipio delaltiplano potosino. Ahí se tiene la intención de construir eltiradero más grande de latinoamerica, ha sido polémico esteproyecto porque supuestamente busca arrancar con permisosirregulares.
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“Creo que hay la suficiente fuerza social como en SantoDomingo para poder rechazar la instalación del confinamiento, elaltiplano tiene esa característica, culturalmente se agrupa y sedefiende”.
Por su parte Santos de la Cruz Carrillo, integrante del ConsejoRegional Wixárika en defensa de Wirikuta, aseveró que seencuentran a la espera de la revocación de las más de 138concesiones mineras que existen en el espacio considerado comosagrado para su cultura. Se han interpuesto diversos recursoslegales y han conseguido la suspensión de los trabajos, sinembargo la finalidad es que se cancelen las concesiones para evitarque haya afectaciones al área protegida.
“Nosotros decimos que nos estamos enfrentando a un monstro,actualmente nuestro espacio sagrado que es wirikuta que abarca másde 140 mil hectáreas y que es reconocida como área naturalprotegida, dentro de este espacio están más de 138 concesionesmineras y a raíz de este embate que estamos enfrentando a lasmineras y al estado porque es quien autorizó las concesiones,hemos impulsado procesos tanto espirituales organizativo yjurídicos”.
Por el momento se encuentran en una batalla jurídica, dondeesperan simplemente que la justicia los acompañe porque hay muchospueblos indígenas que pudieran estar siendo víctimas delcapitalismo.
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