Dieron gracias a Dios por el don de la vida en SLP

• Gracias por amar la vida que llevan en su vientre: Mons. Cavazos Arizpe

Mujeres que esperan un hijo y otras que se dieron cita para pedir el don de la maternidad, acudieron a los pies de Nuestra Señora de la Expectación, en solemne concelebración Eucarística, presidida en la S.I. Catedral metropolitana potosina, por el Arzobispo de San Luis Potosí, Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe.

Nuestra Señora de la Expectación, Virgen que es Patrona de la Arquidiócesis Potosina, de la Catedral, de la mujeres embarazadas y de aquellas que suplican el milagro del gran don de la maternidad acudieron a que el jerarca católico les impartiera la bendición, no sin antes escuchar su mensaje vivificante de amor por la vida, de paz, de fe y de alegría.

Muy emotiva se tornó la solemne concelebración Eucarística en la que el Pastor católico en la que se dieron cita no sólo mujeres embarazadas, o aquellas que piden el don de la maternidad por intercesión de la Virgen de la Expectación (también llamada Virgen de la Esperanza), sino también acudieron hombres, esposos de las mujeres encinta, que acompañaron a sus esposas a darle gracias a Dios por el maravilloso don de la vida.

En su homilía Monseñor Cavazos Arizpe indicó: “Lo más hermoso que tenemos es la vida, el milagro de existir es un grandioso, la primera bendición que nos da Dios es el Don de la vida, y nos da a María Santísima nuestra Madre, en su advocación de Nuestra Señora de la Expectación para que su intercesión y su protección nos acompañe por siempre y Ella abogue por nosotros y nos escuche, porque es Madre, y Ella nunca desoirá nuestra súplicas si eso es realmente lo mejor para nosotros”.

“Qué alegría que Dios haya querido manifestarnos lo más hermoso de nuestra vida, la alegría de nuestro corazón que es Cristo, a través de María Santísima, como Él la ha elegido y la ha preparado para ser la digna Madre del Salvador, y también de todos nosotros seguidores de Cristo, así celebramos también esta obra que Dios le ha dado dentro de nuestra vida de fe en la Iglesia, y cómo no hacerlo si el corazón humano, nuestra mente, nuestra voluntad, han sido creados para lo más hermoso, lo más grande, lo más sublime y bello que es encontramos con el Dios de la Vida y de la eternidad, el Dueño de todo lo que existe y de todo lo creado”.

“La mejor compañía es nuestra Madre Santísima, hay una alegría muy especial con las bendiciones que Dios nos da, y Él nos ha dado a Cristo a través de María Santísima, que dijo Sí a la vida, que ama la vida, que protege y defiende la vida”.

“Les invito a venerar a nuestra Madre Santísima que siempre nos va a dar esa alegría de la vida, y qué hermosa oportunidad y advocación para darle gracias a Dios por la vida, porque en su advocación de Nuestra Señora de la Expectación va expresando esa alegría que tiene al llevar en Su seno purísimo al Hijo de Dios, por estar esperando al “Dios con nosotros”, porque está esperando a la Vida misma que es Jesucristo, nuestra vida. Ella misma lo hace una oración, y va a misionar a las montañas de Judea y expresa el gozo de que el amor, la alegría, la paz, la vida, la verdad, están entre nosotros y junto con su prima Santa Isabel proclaman el Magníficat: “Mi alma glorifica al Señor y se alegra en Dios mi Salvador”. Ojalá que todos seamos promotores del amor a la Vida como lo hicieron ellas.

Concluyó el jerarca católico para proceder a bendecir a las mujeres que esperan un hijo y a las que piden el don de la maternidad, acompañado del Presbítero, Lic. Francisco Javier Espinoza Ayala, Rector, Liturgo y Sacristán Mayor de la S.I. Catedral metropolitana potosina.