De acuerdo con la asociación Nuestro Centro, a la fecha se han contabilizado alrededor de mil 800 comercios informales que están invadiendo las calles del Centro Histórico de la capital potosina, de los cuales, no más del 20 por ciento son negocios de subsistencia, el otro 80 por ciento son grandes negocios de alto rendimiento, que son los que principalmente deben ser ordenados, porque representan una competencia desleal para el comercio formal, ya que no pagan ningún tipo de impuesto.

Al respecto, el vicepresidente de dicha organización, Francisco Acosta Leos, manifestó si bien, hay mucha presencia de la autoridad en las calles pero “no hay acción”, sobre todo en la zona de los huaracheros, que se encuentra completamente invadida por vendedores informales, y los comerciantes formalmente establecidos ya están muy molestos por esta situación, pues obstruyen las fachadas de sus negocios.

Señaló que, en muchas ocasiones se ha buscado el apoyo de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, sobre todo porque últimamente ha habido una excesiva invasión de ambulantes, pero la autoridad sólo “les ha dado la vuelta” y no han tomado cartas en el asunto.

"Es un estira y afloja constante, pero nada más no se ve apoyo por parte de la autoridad. Lo que pedimos es que sea quien sea, que quien esté al frente de cualquier dirección o cargo, hagan bien su trabajo y ejerzan la ley como debe de ser. Esperábamos más de la Unidad de Gestión, pedimos más acción por parte de ellos”, expresó.

Asimismo apuntó que, ahora que está por comenzar la temporada decembrina, donde todos los comercios formales esperan buenas ventas, será la prueba de fuego para la autoridad y “ahí se verá realmente si van a trabajar”.

Por su parte, el presidente de la Canaco-Servytur, Juan Servando Branca Gutiérrez, coincide y respalda lo señalado por la asociación Nuestro Centro, y se suma al llamado a la autoridad para que regule el comercio en la vía pública, y únicamente ejerzan su actividad aquellos que sean de supervivencia, y que al resto se les dé un ordenamiento.

“Todo mundo tenemos derecho a trabajar, no estamos en contra del comercio en la vía pública, pero estos comercios que se han instalado distan mucho de ser economías de supervivencia, estos son negocios que verdaderamente ya quisiéramos muchos comerciantes establecidos poder tener los dividendos que ellos como informales tienen”, externó.