Concluye revisión de fincas en 92 manzanas de la zona centro

Protección Civil e INAH coordinan acciones para evitar riesgos por inmuebles deteriorados

Redacción

  · domingo 12 de mayo de 2019

Más de 90 manzanas del primer cuadro de la ciudad ya fueron revisadas por la Dirección de Protección Civil Municipal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia –INAH-, como parte del programa denominado “Fincas en Riesgo en el Centro Histórico” que inició a principios de abril.

El titular de la dependencia capitalina, Adrián Álvarez Botello mencionó que aún se está en la fase de análisis de los resultados, no obstante, adelantó que “seguramente que el número de fincas en situación de deterioro y afectadas aumentará, aunque habrá que esperar los primeros resultados de esta fase para dar una cifra exacta”.

Precisó que en el perímetro “A” del Centro Histórico hay 92 manzanas, las cuales fueron revisadas en su totalidad, mientras que se arrancará con las 177 manzanas que comprenden el perímetro “B”, donde igualmente especialistas tanto del INAH como por supuesto de Protección Civil, harán las revisiones respectivas.

Cabe recordar que en el catálogo que data de 2016, se tenían detectadas 52 fincas en alto riesgo, 44 más en riesgo medio y 34 en riesgo menor, para un total de 130 inmuebles catalogados en los perímetros A y B. Por ello, es fundamental un programa de esta naturaleza, para actualizar el censo y conocer las condiciones actuales de las fincas en el Centro Histórico, además de inhibir riesgos a la población en general.

A través del programa “Fincas en Riesgo en el Centro Histórico”, también se llevarán a cabo otras acciones como la instalación de señalética preventiva en inmuebles de alto riesgo; además se difundirán recomendaciones básicas para que la población propietaria de este tipo de inmuebles, los tengan en buenas condiciones.

Si bien, durante esta primera fase se tuvieron primeros acercamiento con algunos dueños de estos inmuebles, Álvarez Botello añadió que, una vez actualizado el padrón, se buscará contacto directo formal con los propietarios, a fin de alcanzar acuerdos y compromisos para la realización de los trabajos de eliminación de riesgos, de acuerdo con los lineamientos del INAH.