Celebración de Navidad y Año Nuevo en casa y sin reuniones: Iglesia Católica

"Ya habrá tiempo de celebrar", señaló monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí

Daniela Aranda | El Sol de San Luis

  · domingo 20 de diciembre de 2020

Arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero / Juanita Olivo

El arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero exhortó a las familias potosinas a no hacer celebraciones masivas de Navidad y Año Nuevo, sino que los invitó a celebrar en casa sólo con las personas con las que viven, para evitar que sigan en aumento los contagios por Covid-19 en la entidad.

Arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero / Juanita Olivo

“Yo considero que la mejor manera de celebrar la Navidad y el Año Nuevo es solos en familia, fiestas no, sólo los que viven en la misma casa se reúnan, y aun así, si es posible, que cuiden su sana distancia, para que esté garantizada la salud de cada uno de los integrantes de la familia”, expresó.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

El prelado potosino lamentó que, a un año de la pandemia a nivel mundial, sigue creciendo el número de afectados por esta enfermedad, y a pesar de las consecuencias que ha traído, la gente sigue desafiando al coronavirus, pues en los últimos días se ha visto un incremento de la movilidad en las calles, principalmente del Centro Histórico, por las compras navideñas, aunado a ello “los antros sin piedad siguen provocando que haya grandes reuniones de personas”.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Ante ello, apuntó, es importante continuar despertando la conciencia de la sociedad en general, sobre la necesidad de seguir las medidas sanitarias desde el uso de cubrebocas, mantener sana distancia, lavar constantemente las manos y quedarse en casa, “para que tengamos el México que queremos, un México sano y fuerte”.

Arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero / Juanita Olivo

Por otro lado, el arzobispo señaló que nuestro país no sólo se ve afectado Covid-19, sino que existen otras pandemias que desde hace tiempo venimos enfrentando como la violencia, la corrupción, la pobreza y el abandono de muchas otras situaciones que son importantes atender. No obstante, dijo, eso también nos ha permitido “hacer conciencia sobre quiénes somos y qué traemos en manos, con qué dones y cualidades Dios puede contar con nosotros”.