La Casa del Migrante expresa presencia viva de Dios… “y hay veces que es necesario que lleguemos a estas estructuras para sentirnos evangelizados, interrogados sobre nuestra manera de ser y de actuar especialmente con el pueblo de Dios que se nos ha encomendado”.
Así lo subrayó en su discurso el Arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Monseñor Jesús Carlos Cabrero Romero, en el marco de la presentación oficial del padre Marco Antonio Luna Aguilar como nuevo director de la Casa de Caridad Hogar del Migrante Monseñor Luis Morales Reyes, ante representantes de asociaciones civiles, organismos de seguridad pública, Ejército, Derechos Humanos y Cónsules de El Salvador, Honduras y Guatemala, principales países de origen de los migrantes que transitan por San Luis Potosí hacia la unión americana.
El jerarca católico destacó que el acaecido padre Rolando vino a confirmar la característica de la casa, “la caridad, no de palabra si no de obra porque todos quienes nos apoyan nos dan la oportunidad de conocer su gran humanismo y compromiso con la sociedad más vulnerable”.
Al dirigirse al padre Marco Antonio le dijo que cada migrante representa a Jesús, “y es él quien te pide que le ames y acojas, que le unjas con tu caridad…te quedas en una casa donde hay vida, no muerte, y esa vida la tienes que continuar favorecer, apoyar y morir si es posible, así”. A los benefactores dijo que en ellos se encarna el Señor al hacer caridad por los más vulnerables, destacando que no se mide el tamaño del apoyo sino más bien la voluntad.
"Aquí no medimos el tamaño de la labor, sino la disponibilidad, el compromiso y la humanidad que nos une a los que sufren y lloran y a los que en el camino han perdido la vida", por lo que agradeció a los benefactores de la Casa Hogar y los conmino a seguir colaborando en el apoyo que se les brinda a la comunidad migrante.
Por su parte, el padre Marco Antonio Luna, primer sacerdote diagnosticado y sobreviviente de Covid-19 sostuvo, que el principal reto al asumir la dirección de la Casa de Caridad Hogar del Migrante es dar continuidad al trabajo que inició y dejo encaminado el acaecido sacerdote Rolando Maldonado Morales, y ser una bendición para la comunidad migrante que diariamente se acoge en el lugar.
"Que la casa siga cumpliendo la misión que tiene de acoger recibir al hermano en tránsito, seguir cumpliendo con esa misión y hacerlo cada día de la mejor manera sin escatimar recursos esfuerzos sin escatimar nada con tal de que ellos puedan seguir viviendo la experiencia de llegar a un oasis, como he escuchado que comentan".
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