Aunque todavía no hay una cancelación definitiva de la construcción de la Presa La Maroma, se analizan otras opciones para abastecer de agua a las comunidades que serían atendidas con este embalse. Aunado a ello, no se descarta sancionar a ex funcionarios por las irregularidades que se han encontrado en el proyecto, indicó Joel Díaz Félix, director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Luego de que se informó la suspensión de la obra de la cortina de la Presa La Maroma, el funcionario federal puntualizó que se han encontrado inconsistencias como el hecho de que al solicitar la autorización del proyecto se planteó que se obtendrían 500 litros de agua por segundo de la presa, pero en la licitación se estableció que serían únicamente 135 litros de agua por segundo; la longitud y el diámetro de la tubería tampoco corresponden. Además, en la solicitud no se mencionó que una parte de ésta sería para riego agrícola, pero sí se estableció en la licitación, entre otros aspectos.
Señaló que debido a ello, tanto ex funcionarios como constructores podrían ser llamados al menos para que expliquen la razón de estas modificaciones, “todo servidor público tiene que explicar su actuar”; además, no descartó que los ex funcionarios responsables de la obra sean denunciados por estas mismas inconsistencias.
Recordó que la presa debió ser concluida en 2018 y se pidió una prórroga para 2019, que tampoco fue cumplida, pues la cortina de la presa lleva alrededor de un 26% de avance. Debido a ello, indicó que, en caso de que no se hubiera dado la suspensión, tampoco habría certeza de cuándo sería concluida la presa, ya que tampoco había personal en la obra.
Al respecto, mencionó que se han ejercido alrededor de 100 de los 209 millones de pesos que fueron autorizados para la cortina de la presa. En lo que respecta al recurso que no ha sido aplicado, éste debería ser reintegrado a la Secretaría de Hacienda, incluso adelantó que la próxima semana el representante de las constructoras se reunirá con el director administrativo de la Conagua para revisar los términos del contrato.
Díaz Félix reconoció que existe una necesidad real de suministro de agua en Matehuala, ya que el acuífero desciende alrededor de dos metros por año y hay riesgo de que el agua lleve contaminantes si se continúa extrayendo a mayor profundidad, por lo que en esta revisión que se hace del proyecto de la presa, también se analizan otras opciones para dotar de agua a la población.
Mencionó que una de esas posibilidades, que debió considerarse desde el inicio, es aprovechar los manantiales que hay en la región y comentó que incluso si se optara por esta propuesta, se podría utilizar el acueducto ya construido para la presa y hacerle interconexiones a los manantiales, por ello indicó que la población “no tiene porqué preocuparse, la solución se les va a dar de una u otra manera”.