Y el Oscar es para... "El Borras"

Conoce la historia del perro de Roma; era un callejerito que estuvo a punto de morir

Felipe Cárdenas

  · sábado 23 de febrero de 2019

La película Roma, de Alfonso Cuarón, obtuvo 10 nominaciones a los premios Oscar, sin embargo a decir de miles de usuarios de las redes sociales, El Borras, el perrito que aparece en el filme debió ser nominado a mejor “actuación de mascota”.

El argumento que esgrimen es que sin El Borras, la película Roma no habría existido; si él can no hubiera dejado sus gracias por todos lados, Cleo (Yalitza Aparicio) no hubiera olvidado limpiarlas, y el patrón no se hubiera enojado por pisarlas y el resto de la película hubiera sido distinta.

¿QUIÉN ES EL BORRAS?

Es un callejerito que lo encontraron en la calle, amarrado con un alambre a una pared de un lote baldío a punto de morir de hambre y sed.

Es un perro rescatado que estaba lleno de pulgas, desnutrido, casi en los huesos, tenia bronquitis que se agravó, infección en la piel por sarna, conjuntivitis y no retenía alimento alguno debido a las condiciones de abandono en las que se encontraba.

El señor Manuel Montero, cuyo nombre aparece en los créditos de la película como encargado de El Borras y su amigo Leonardo Serrano se apiadaron de él y decidieron llevarlo al veterinario.

Para la película necesitaban un perro que se pareciera al que Alfonso Cuarón había tenido cuando era niño y Borras era el candidato perfecto, puesto que tenía muchas ganas de vivir y una gran disposición a trabajar y era casi igual al perro que se buscaba para el casting.

El Borrad llegó con la médico veterinaria Adriana Cruz Frías. “El Borras estuvo hospitalizado conmigo por casi un mes, periodo en el que el señor Manuel Montero fue requerido para el filme de Alfonso Cuaron, Borras iba mejorando día a día se veía mas animado, y un día tomo en su hocico una pelota”.

La veterinaria le llamó al señor Montero para contarle que Borras tenia un poco de ánimo para agarrar una pelota y empezaba a mover su cola a comer con más normalidad después de estar luchando contra los estragos del abandono.

Foto: Especial

Estaba listo para emprender el viaje hacia una nueva vida canina.

Para la película de Roma y el Borras fue el candidato perfecto, puesto que tenía muchas ganas de vivir y una gran disposición a trabajar.

Se le enseñó obediencia y le encantaba jugar con la pelota, acataba muy bien sus ordenes, y se sabe que en ocasiones se necesitan varios perritos para realizar escenas, pero borras cumplía con todas la escenas siempre con mucho entusiasmo, su entrenador Manuel me lo llevaba a revisión y a veces se quedaba conmigo en casa donde reforzaba con su pelota sus saltos, que iban a ser requeridos para los saltos que iba a realizar en el portón de la casa del filme.

El Borras nunca necesito más que cariño.

Esta es la historia de un callejerito que estuvo a punto de morir y que hoy es conocido en todo el mundo.

La médico veterinaria Adriana Cruz Frías sostiene que cualquier perro tiene la oportunidad de tener una buena vida no necesita ser de gran linaje solo necesita una oportunidad.

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