Economistas estimaron que el gobierno federal tendrá un buen margen de maniobra para la asignación de recursos el próximo año, luego de que el Senado aprobó la Ley de Ingresos de la Federación 2018, con la cual se prevé una recaudación cercana a los cinco billones 279 mil 700 millones de pesos, cifra que significa un aumento de aproximadamente 43 mil 300 millones de pesos respecto a la propuesta original del Poder Ejecutivo.
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos de Sector Privado (Ceesp), el incremento de 43 mil 300 millones de pesos, cubriría gran parte del costo que se tiene previsto para el proceso de reconstrucción tras los sismos de septiembre, equivalente a 48 mil millones de pesos.
De los casi cinco billones 279 mil 700 millones de pesos, 501 mil 400 millones de pesos corresponde a ingresos derivados de financiamientos, “dentro de los cuales se aprecia un aumento de 10 mil millones de pesos en el rubro de endeudamiento interno del Gobierno Federal”, según informes contenidos en un Análisis Económico Ejecutivo de la agrupación.
“El resto de recursos, que ascienden a cuatro billones 778 mil 300 millones de pesos (restando los 501 mil 400 millones de pesos), corresponden a ingresos presupuestales, cifra que, siguiendo la mecánica de cálculo del documento de Criterios Generales de Política Económica, representa un incremento real de 4.6% respecto a la cifra aprobada para el 2017 y uno de 1.8% en comparación con el monto esperado para el cierre del año, porcentajes que se comparan con los incrementos de 3.6% y 0.9% calculados originalmente”, detalló dicho Centro de Estudios.
En base a datos del organismo, hay un importante margen de maniobra para el sector público en materia de disponibilidad de recursos para el 2018, año en que, además de requerir un gasto mayor para atender las necesidades del proceso electoral, tendrá que financiar el proceso de reconstrucción.