México y la Unión Europea continuarán negociando la modernización de su acuerdo comercial bilateral en enero, al no haber sido posible concluir el proceso en la ronda de negociación que se celebró esta semana en Bruselas.
Así lo anunciaron el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y la comisaria europea de Comercio, Cecília Malmström, en una rueda de prensa conjunta.
Ambos coincidieron que están “muy cerca” del acuerdo final, pero aún quedan cuestiones pendientes en temas como el modelo de protección de inversiones, el reconocimiento de denominaciones de origen, el acceso al mercado para productos agrícolas y las reglas de origen en manufacturados.
Luego de dos semanas de trabajo, 50 funcionarios provenientes de diferentes dependencias del sector público, así como de alrededor de 25 representantes del sector privado, participaron en las mesas de trabajo.
En materia de inversiones, Guajardo explicó que ya se ha acordado el concepto del nuevo acuerdo, pero México debe analizar “con mucho cuidado” cómo adaptar a su realidad el modelo propuesto por la UE y “elaborar las ideas que funcionarán para ambos lados”.
Lo mismo ocurre con el reconocimiento de denominaciones de origen, donde México busca proteger los quesos nacionales vendidos con nombres que en Europa son denominaciones de origen.
Guajardo también rechazó que las exigencias de Estados Unidos en la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tenga cualquier influencia en las conversaciones en curso con la UE.
“Estas negociaciones tratan de los intereses de México y de la UE”, aseveró.
De acuerdo al secretario mexicano, la proximidad de las elecciones presidenciales en México, el próximo año, no afectará las negociaciones.
El gobierno considera “estratégicamente relevante mantener un buen ritmo” en todas las seis negociaciones comerciales que tiene actualmente abiertas para fortalecer su estrategia de diversificación.
Cabe mencionar que la negociación con la Unión Europea es una prioridad de la agenda comercial de México ya que en 2016, el comercio con la UE fue cercano a 62 mil millones de dólares, lo que convierte a este bloque en el tercer socio comercial para la nación. Asimismo, la UE es el segundo mayor inversionista en el país, con una inversión acumulada de casi 175 mil millones de dólares, entre 1999 y 2017.