Marcelo Arévalo, tenista nacido en Sonsonate, El Salvador, quien se proclamará campeón de singles y dobles en el San Luis Open Challenger Tour del 2018, y luego en dobles en el año 2019, hizo historia al ser el primer jugador de su país en coronarse en un Grand Slam de la APT.
Y es que el salvadoreño y su pareja Jean-Julien Rojer, de Países Bajos, después de salvar tres puntos para partido (match points), se consagraron campeones de dobles masculinos en el Roland Garros en París, Francia, al vencer al croata Ivan Dodig y estadounidense Austin Krajicek por parciales de 6-7, 7-6 y 6-3.
A Marcelo Arévalo se le recuerda en San Luis Potosí con gran cariño por parte de la comunidad tenística, toda vez que fue precisamente en la capital potosina, en las canchas de polvo de ladrillos del Club Deportivo Potosino cuando llegó a su primera final en el año 2016, pero la perdió ante el serbio Pedja Krstin, luego en el 2017 se quedó en semifinales.
Sin embargo regresó para el 2018 y por fin logró su primer título Challenger, y no solo lo hizo en singles sino también en dobles junto al mexicano Miguel Ángel Reyes-Varela. Y para seguir su buena racha en tierras potosinas, en el 2019 se proclamó bicampeón de dobles masculinos al repetir corona otra vez con el tenista azteca.
En aquel año 2018 de su consagración Marcelo declaró a El Sol de San Luis: "Tengo un especial cariño por SLP, aquí llegué a mi primera final de Challenger y ahora me coronó".
Apenas el pasado sábado se proclamó campeón y de inmediato viajó con su esposa e hijo a su tierra natal, Sonsonate, El Salvador, donde fue recibido como héroe en el aeropuerto y luego tuvo un acto en Palacio de Gobierno con las máximas autoridades de su ciudad, para luego presentarse ante una multitud que lo esperaba afuera, para festejar el logro alcanzado que lo coloca como el mejor tenista salvadoreño de la historia.