A pesar de los intentos de los antitaurinos por sabotear la Corrida Guadalupana para la Villa Charra de Toluca, esta fue un éxito artístico y económico, toda vez que el boletaje para la misma se agotó dos días antes, lo cual ratificó lo certero de la apuesta de la empresa al haber programado este festejo, con un cartel tan rematado.
En el ruedo, el peruano Andrés Roca Rey, brindó una actuación magnifica, durante la noche que marcó su debut en ese escenario, ya que indultó a un gran toro, llamado “Respetuoso”, número 139, de la ganadería Campo Hermoso, propiedad de Pablo Suárez Gerard. Se le concedieron las orejas y el rabo simbólicos. Ante su segundo cortó otro apéndice.
En la salida en hombros, lo acompañó Uriel Moreno “El Zapata” quien obtuvo un triunfo de tres trofeos, mismo que se sumó al del día anterior en León, Guanajuato, donde consiguió igual cantidad de apéndices por lo que se mantiene en racha triunfal. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza se brindó junto con su educada cuadra de caballos estrella, en dos faenas de alto valor técnico y estético, ante los toros de su lote, que procedieron de la ganadería Montecristo, a los cuales pinchó por lo que perdió los apéndices. Octavio García “El Payo” salió inspirado y ejecutó faenas con arte y temple. Ante su segundo tuvo petición de oreja, la cual no le fue concedida.
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