La reconocida y talentosa actriz Jacqueline Andere, quien se ha convertido en toda una leyenda del cine, del teatro y la televisión, indicó que es muy importante revalorar el Teatro, el revivirlo ha costado muchísimo trabajo, pues la gente dejó de ir porque los boletos de acceso eran muy elevados, y cuando se comenzaron a bajar los precios, nuevamente el público comenzó a ir al teatro.
Aplaudió el trabajo del Ayuntamiento de la capital potosina por incentivar el arte teatral y permitirle a los potosinos que accedan al teatro sin costo alguno, sobre todo en estos momentos en que la gente lo primero que quiere es tener algo que comer, pues todos sabemos perfectamente que se viven tiempos muy críticos, adversos y complejos y lo primero es tener qué comer.
La destacada y muy bien conservada actriz, siempre decente y elegantemente vestida, haciendo un recuento de su trayectoria artística, indicó que nunca aceptó novelas que fueran un churro, ni se prestó a libretos que no le gustaban por una u otra razón, porque ante todo está su profesionalismo y el amor a lo que hace con gran preparación, entrega a la disciplina, honestidad, integridad y esfuerzo.
Indicó que hay mucho talento en el cine mexicano, hay cosas interesantes. “He visto películas mexicanas que son buenas, pero no me pregunten nombres de películas ni de directores”, --dijo con una sonrisa la hermosa actriz que está más que consolidada como toda una leyenda--.
A pregunta expresa de “El Sol de San Luis” sobre lo que les dirían a los jóvenes talentos potosinos que quieren incursionar en el arte teatral, indicaron las actrices:
“Primeramente les recomendamos que se preparen de forma integral, que estudien, que lean, que conozcan verdaderamente el arte teatral en toda su integridad, porque una preparación integral es lo que debe de tener una actriz o actor, quien debe saber también controlar sus emociones, actualizarse, leer, estudiar mucho, profesionalizarse en el trabajo de la actuación, en el trabajo corporal, psicológico, para que sepa autocontrolarse cuando tiene fama y cuando no la tiene también, pues en esta carrera podemos ser fácilmente olvidados, porque en el teatro se olvidan los nombres, los rostros, etc., no es como en las telenovelas, el cine o en una canción, que puede escucharse y repetirse una y otra vez y la recordamos fácilmente, sino que el teatro es más complejo de que te reconozca el público.
“Yo comencé “picando piedra”, haciendo teatro experimental, casi que me pagaban con tortas, y poco a poco fui creciendo como actriz y ganándome mi crédito en papeles estelares, yo no crecí de la noche a la mañana, todo requiere esfuerzo, sacrificio, disciplina, entrega, preparación, talento, amor y pasión por la profesión, si esa es su pasión, pues que trabajen en ella, que se preparen para hacer teatro, que escriban, actúen y produzcan teatro, pero con profesionalismo, si se reconocen a sí mismos con talento para trabajar en teatro, pues que lo hagan, que nada los detenga”. Dijo Jacqueline Andere.
“Puso como ejemplo a la señora Silvia Pinal, actriz que también es toda una leyenda, a la que dijo: “no le faltó hacer nada, porque lo hizo todo, cine, teatro, televisión, y manejó todos los géneros, desde comedia, hasta drama, nadie la detuvo ni nadie le puso un stop para que se desarrollara en plenitud como toda una profesional de la actuación, a pesar de que se topara con contrariedades, adversidades y problemas de toda índole. Ella no le temió a nada ni a nadie y desde muy jovencita demostró su talento y profesionalismo, su gran entrega a la profesión de actriz. Una gran actriz con la que llevo una muy bonita y nutrida amistad de muchos años. A veces comemos juntas, yo la quiero y admiro muchísimo, es un ejemplo a seguir”.
Sobre el actor Ignacio López Tarso, QEPD, indicó que fue un ejemplo de un hombre de teatro. Él amaba el teatro, nunca dejó de hacerlo. Era un ser humano maravilloso que era muy profesional y talentoso. Es un ejemplo de vida para los jóvenes.
"El vuelo del águila" es lo mejor que me ha pasado en televisión. Fue un gran privilegio que he tenido al actuar en esta telenovela. Recuerdo que yo veía en Manuel Ojeda un gran actor para hacer a Porfirio Díaz. Este personaje no tiene estatuas porque este señor se quiso perpetuar en el poder, sin embargo hizo también grandes cosas, aunque nadie lo quiere reconocer”.