- Jaculatoria: “Por tu limpia Concepción y belleza sin igual cúbrenos con Tu manto Madre Santísima de San Juan”
La hermana Diócesis de San Juan de los Lagos, explicó para “El Sol de San Luis” el vestido ornamentado que luce Nuestra amada Señora de San Juan de los Lagos, para festejar los 400 años de su primer milagro.
Para ello, se toma como motivo argumental y ornamental, el óleo sobre lienzo más antiguo que se conserva mandado a hacer por el capellán mayor D. Juan Contreras Fuerte en el año 1668 en el que aparece la Santísima Virgen de San Juan de vista frontal revestida con un terno de ricas telas, bajo la moda de la corte de los Austrias, compuesto de basquiña (falda acampanada), corpiño con gorguera de tul plisado, sobremangas de puntas amplísimas (propias del s.XVIII) y manto respectivamente, bajo los colores inmaculistas de azul para el manto y blanco para el vestido y forro, arquetipo de Alonso Cano y Murillo.
En cuanto a la ornamentación en base al arte novohispano mexicano, se articula todo el conjunto mediante rocallas y flores típicas del rococó, cumbre de la expresión barroca propia de la primera mitad del siglo XVIII, caracterizado por su función decorativa, apócope de “rocaille” (roca) y “coquille” (concha), llevó el barroco a la exquisitez y dio lugar a una ornamentación más delicada, exótica y minuciosa, pero especialmente exuberante, de marcado sentido teatral y efectista.
El eje del manto (en soporte de terciopelo de algodón de color azul empolvado) se articula en una gran cenefa perimetral que enlaza con la ornamentación del conjunto de vistas y que deriva en la punta en una asimetría compuesta por una de las rocallas que se van repitiendo en el conjunto. En la parte central del manto, a modo de cinco medallones pendidos a una guirnalda en forma de collar, aparece como motivo central un óleo inserto en un medallón con la representación del primer milagro de la Santísima Virgen, y los cuatro restantes, a modo de un rompimiento de gloria, en el que aparecen un conjunto de ángeles portando la leyenda “No os preocupéis, porque la Cihualpilli la resucitará”, obra del artista Aryuna Mira.
El vestido, sobre soporte de tisú de plata, está compuesto, al igual que en la representación del cuadro, de una basquiña rematada en su cuello por un tul plisado, puñetas ceñidas a las manos y amplias sobremangas en las que de manera simétrica, se repite el elemento de la rocalla como ornamentación, amén del uso de lazos de joyerías, compuestos de cristales en su color. Todas las piezas van sombreadas con delicados perfiles en tono coral para el vestido, y azul en el manto, buscando el realce de las piezas, y dar un aspecto “pictórico” al conjunto.
Destacan especialmente el conjunto de flores a modo de tembladeras, realizadas y colocadas aparte, el empleo de collares de perlas barrocas como enlace entre las dos vistas, y los cinco colgantes pendientes de la trasera del manto, denominados comúnmente como veneras (lazos propios de la joyería femenina del s. XVIII).
Se completa la obra con el ajuar para el pelo de la Santísima Virgen, destacando una lazada doble bordada en hojilla que a modo de moña recoge el cabello, que a su vez, se adereza con un ramillete de 16 flores a juego con las tembladeras, bordadas igualmente a mano con las mismas tonalidades.
En cuanto a la técnica, destaca especialmente el profuso empleo de hojilla montada sobre malla de algodón en su totalidad, el empleo de diminutas cartulinas bordadas en múltiples tipos de hilos (agua, muestra, moteado, caracolín, etc…), las sedas matizadas en los colores de las flores y las distintas puntadas en los tejidos de las piezas, amén del empleo de lentejuelas y canutillos dispuestos de diversas formas buscando los contrastes de brillos y mates para los distintos volúmenes y sombras, propios en las obras del taller.
A su vez, el terno queda rematado en la totalidad de su perímetro por un encaje de oro, conocido popularmente como conchas, realizada manualmente para el conjunto por Jesús Gómez.
Obra del Taller Orobordado-Arte bordado en oro que dirige Dolores Fernández, bajo el diseño de Miguel Claros, (Brenes Sevilla, España).