/ miércoles 31 de enero de 2024

Opinión | La política para el bien común

Desafíos en el Día Mundial de la acción frente al calentamiento global


Estimadas y estimados lectores, en el marco del Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Global (28 de enero), es impostergable reflexionar sobre los desafíos específicos que enfrenta México en la lucha contra el cambio climático. Lamentablemente, la actual política energética del gobierno federal encabezado por MORENA ha suscitado preocupaciones, ya que parece desviarse de la urgente necesidad de transitar hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.


Uno de los retos más evidentes es la dependencia continua de combustibles fósiles. A pesar de los compromisos internacionales y la creciente conciencia sobre los riesgos del cambio climático, el gobierno actual ha apostado fuertemente por la construcción de la refinería de Dos Bocas como proyecto clave en este sexenio y que, al día de hoy, después de meses inaugurado, no produce un solo litro de gasolina. Esta decisión, en lugar de fomentar la transición hacia energías renovables, perpetúa la dependencia de los hidrocarburos y contradice los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, es decir, vamos dos pasos para atrás en la política energética del país.


La limitación de la creación de energías limpias es otro obstáculo que México enfrenta. A pesar de su potencial para la generación de electricidad sin emisiones significativas, las políticas gubernamentales recientes han frenado el crecimiento de las energías renovables. La cancelación de subastas para proyectos solares y eólicos, así como la reducción de incentivos para la generación de energía limpia, plantean dudas sobre el compromiso real del gobierno de López Obrador con la sostenibilidad ambiental.


La falta de inversión en tecnologías verdes y en la modernización del sector energético es un tercer desafío crítico. Mientras otras naciones avanzan hacia la transición energética, México parece quedarse rezagado al no priorizar la investigación y el desarrollo de tecnologías sostenibles. Esta falta de inversión no solo impacta negativamente en la capacidad del país para enfrentar el cambio climático, sino que también limita su participación en el creciente mercado global de energías limpias.


La urgencia de abordar estos desafíos se intensifica en un contexto global donde la comunidad internacional se compromete a reducir las emisiones y transitar hacia un futuro sostenible. La crítica a la actual administración no es simplemente una cuestión política, sino una llamada de atención para alinear las políticas nacionales con los objetivos climáticos globales.

En este Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Global, es fundamental que los ciudadanos exijamos un cambio de rumbo en la política energética. La transición hacia fuentes de energía limpias no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad para impulsar la economía, generar empleo y fortalecer la posición de México como líder en el escenario internacional.


Es hora de que el gobierno federal reconozca la importancia crítica de abrazar la sostenibilidad y revise sus políticas energéticas para asegurar un futuro más limpio y seguro para las generaciones venideras. La responsabilidad recae en todos nosotros, como ciudadanos conscientes, de exigir una acción inmediata y concreta en la lucha contra el cambio climático.


Muchas gracias por su atención y lectura. Sigámonos cuidándonos por favor. Nos leemos en quince días.


Desafíos en el Día Mundial de la acción frente al calentamiento global


Estimadas y estimados lectores, en el marco del Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Global (28 de enero), es impostergable reflexionar sobre los desafíos específicos que enfrenta México en la lucha contra el cambio climático. Lamentablemente, la actual política energética del gobierno federal encabezado por MORENA ha suscitado preocupaciones, ya que parece desviarse de la urgente necesidad de transitar hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.


Uno de los retos más evidentes es la dependencia continua de combustibles fósiles. A pesar de los compromisos internacionales y la creciente conciencia sobre los riesgos del cambio climático, el gobierno actual ha apostado fuertemente por la construcción de la refinería de Dos Bocas como proyecto clave en este sexenio y que, al día de hoy, después de meses inaugurado, no produce un solo litro de gasolina. Esta decisión, en lugar de fomentar la transición hacia energías renovables, perpetúa la dependencia de los hidrocarburos y contradice los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, es decir, vamos dos pasos para atrás en la política energética del país.


La limitación de la creación de energías limpias es otro obstáculo que México enfrenta. A pesar de su potencial para la generación de electricidad sin emisiones significativas, las políticas gubernamentales recientes han frenado el crecimiento de las energías renovables. La cancelación de subastas para proyectos solares y eólicos, así como la reducción de incentivos para la generación de energía limpia, plantean dudas sobre el compromiso real del gobierno de López Obrador con la sostenibilidad ambiental.


La falta de inversión en tecnologías verdes y en la modernización del sector energético es un tercer desafío crítico. Mientras otras naciones avanzan hacia la transición energética, México parece quedarse rezagado al no priorizar la investigación y el desarrollo de tecnologías sostenibles. Esta falta de inversión no solo impacta negativamente en la capacidad del país para enfrentar el cambio climático, sino que también limita su participación en el creciente mercado global de energías limpias.


La urgencia de abordar estos desafíos se intensifica en un contexto global donde la comunidad internacional se compromete a reducir las emisiones y transitar hacia un futuro sostenible. La crítica a la actual administración no es simplemente una cuestión política, sino una llamada de atención para alinear las políticas nacionales con los objetivos climáticos globales.

En este Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Global, es fundamental que los ciudadanos exijamos un cambio de rumbo en la política energética. La transición hacia fuentes de energía limpias no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad para impulsar la economía, generar empleo y fortalecer la posición de México como líder en el escenario internacional.


Es hora de que el gobierno federal reconozca la importancia crítica de abrazar la sostenibilidad y revise sus políticas energéticas para asegurar un futuro más limpio y seguro para las generaciones venideras. La responsabilidad recae en todos nosotros, como ciudadanos conscientes, de exigir una acción inmediata y concreta en la lucha contra el cambio climático.


Muchas gracias por su atención y lectura. Sigámonos cuidándonos por favor. Nos leemos en quince días.