Hasta el día de hoy, ya en el periodo de campaña, la propaganda desplazada por todo el territorio nacional ha sido moderada y no calumniosa, sustentada en generalidades del ideario y planes de gobierno.
Esto sucede en los medios tradicionales, mas no ocurre en redes donde la guerra sucia de todos contra AMLO es a ojos vistas, quien, contrario sensu de sus adversarios, se mantiene discreto, soportando los embates.
He criticado acremente la intención del ex presidente Felipe Calderón de insertar a su esposa como candidata a la presidencia y lo ha conseguido, a través del reducto de panistas que lo han seguido en esta desafortunada aventura.
Durante el sexenio de su marido era un hecho que la Primera Dama intervenia en política con la plena anuencia del Mandatario, de tal suerte que este despropósito estaba más que anunciado, pero que su habilitación para contender se hubiese manipulado al extremo de dejarla como única (una de tres) independiente significa algo más que aparecer en las boletas del día 1ero de julio.
Me parece que este juego tiene que ver con las deudas de los Calderón y sus complices que con una verdadera vocación política de la Doña.
Y me llena de rabia ver y oir esa gente con sus interlocutores del INE, sepulcros blanqueados, hipócritas. Cómo se atreven a ventilar sus culpas ante el pueblo paciente y abnegado.
Los espero el martes próximo queridos lectores Dios mediante.
