En días pasados los legisladores del Partido Revolucionario Institucional fuimos objeto de linchamiento social por parte de Morena, porque supuestamente estábamos en contra de los privilegios de la clase política y gobernante.
Falso. Los legisladores del PRI nos opusimos a la simulación de eliminar el fuero, a la impunidad y al autoritarismo.
Quienes pregonan estar a favor de los ciudadanos, están utilizando la mentira como estrategia y quieren aparentar que son los paladines de la justicia social.
En un acto de congruencia, decidimos votar en contra de la simulación. Votamos en contra porque no estamos de acuerdo que el presidente de la República, diputados y senadores al Congreso de la Unión, gocen de inmunidad al igual que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Fiscal General de la República y los consejeros del Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
En campaña ofrecieron acabar con los privilegios, pero con la inmunidad ninguno de los casos mencionados podrá ser privado de su libertad durante el tiempo que ejerzan su cargo, salvo que exista una sentencia condenatoria en su contra.
Entonces la pregunta a Morena sería ¿Dónde queda la eliminación del fuero? ¿La inmunidad que proponen es igual a impunidad? ¿Qué necesidad hay de mentir?
Está claro que en el discurso se manifiesta una cosa pero en las acciones se realiza otra.
Sin duda lo que proponía Morena es un retroceso en la aplicación de la justicia ante quienes cometan una falta y deben ser privados de su libertad por la gravedad de sus acciones.
En la legislatura pasada los priistas impulsaron la Ley Meade, que significaba la eliminación del fuero de los casos antes mencionados y para lo cual el único privilegio es ser mexicano, la garantía de un proceso justo y respeto a los derechos humanos.
A la pregunta que me hicieron en redes sociales del porqué votamos a favor en lo general de la eliminación del fuero, fue porque presentamos distintas reservas que no aceptó la fracción parlamentaria mayoritaria de Morena. En lo que estuvimos en contra fue de la inmunidad.
Es un hecho que en la búsqueda de “eliminar” el fuero, la propuesta de Morena representa un retroceso, porque una parte de la clase política va a gozar de inmunidad.
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