La Universidad Nacional Autónoma de México está de festejo por cumplir este 22 de septiembre 110 años siendo un referente de la educación profesional en la historia de México.
De acuerdo con los registros, el 26 de mayo de 1910 la Ley Constitutiva de la Universidad Nacional de México fue expedida y el 31 de mayo de ese mismo año se publicó en el Diario Oficial. No obstante fue hasta un día como hoy, pero de 1910 que la entonces llamada Universidad Nacional de México fue inaugurada.
El proyecto educativo fue impulsado por Justo Sierra Méndez y estaba constituido por las escuelas Nacional Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros y Bellas Artes. De acuerdo con lo informado por la propia universidad, sus pares de Salamanca, París y Berkeley fueron sus “madrinas”.
La UNAM es heredera de la también histórica Real y Pontificia Universidad de México, la cual fue fundada en 1551 y que sin duda, sus cimientos han contribuido a que hoy la Universidad sea reconocida como una de las tres mejores de Iberoamérica y destaca entre las 100 más reconocidas del mundo.
De acuerdo con lo pensado por Justo Sierra, el carácter nacional de la UNAM responde al objetivo de “realizar en sus elementos superiores la obra de la educación nacional”. Asimismo, según sus palabras, se trata de una “institución de Estado, pero con elementos tales que le permitan desenvolver por sí misma sus funciones dotándola de considerable autonomía”.
Hugo Casanova Cardiel, director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) detalla que esta característica trae un bien para la sociedad, pues esta “se beneficia claramente de la vocación nacional de la Universidad porque significa que la institución está comprometida con la sociedad toda”.
La autonomía universitaria
El año de 1929 es un parteaguas en la historia de la Máxima Casa de Estudios, pues fue justo el momento en que obtuvo su total autonomía.
No obstante, existieron otros episodios históricos importantes para la Universidad, como el año de 1933 cuando el gobierno federal le retiró su apoyo financiero e, incluso, el carácter nacional.
Sin embargo, la Ley Orgánica de 1945 ratificó la institucionalidad universitaria y abrió paso a una etapa de construcción y maduración académica.
Dicha situación continuó durante el resto de la década de los cuarenta y principio de los años cincuenta, en los que se logró la construcción de Ciudad Universitaria, que sentó las bases para el desarrollo institucional.
“Sin embargo, a fines de los sesenta, la inmovilidad política nacional y las profundas diferencias económicas y sociales devendrían en una profunda crisis que alcanzaría su momento más crítico en el conflicto social y universitario de 1968”, explica Hugo.
A 110 años de su creación
El universitario refiere que, pese al paso de los años, la Universidad de ha mantenido gracias a su compromiso de acompañar el proceso de formación política, social y cultural del país.
Aunado a ello, asegura que durante los siglos XX y XXI no ha existido un hecho histórico que sea ajeno a la UNAM, pues a través de su comunidad universitaria la institución se extiende a todo el tejido social.
“La Universidad Nacional surge en medio de una enorme convulsión social, en las postrimerías de una dictadura, en un país tremendamente desigual y en el escenario de la Revolución Mexicana. La Universidad lleva educación superior a miles de mexicanas y mexicanos y 110 años después tenemos la oportunidad de seguir haciendo historia”, reflexiona el experto en Historia de la Educación y la Cultura.
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