Atlacomulco, Edomex.- Desde la cuna priista, Andrés Manuel López Obrador, candidato de "Juntos Haremos Historia" (Morena-PT-PES), defiende a Enrique Peña Nieto de las críticas a su sexenio, las cuales ya se convirtieron en un deporte nacional.
"No quiero ya hablar mal del presidente Peña porque no soy hipócrita, saben ustedes ahora que ya se volvió deporte nacional atacar a Peña", dijo durante su discurso en San Felipe del Progreso, Estado de México.
Luego de que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) urgiera a Peña Nieto a resolver la inseguridad en el país, López Obrador comentó que por hoy, el primer mandatario es el chivo expiatorio de quienes lo impusieron en las elecciones del 2012.
Los mismos que lo impusieron, ya lo convirtieron en chivo expiatorio, es como el payaso de las cachetadas, no me voy a sumar a eso, yo tengo mis propios ideales.
A diferencia de ellos, López Obrador apuntó que él le dijo a Enrique Peña Nieto las cosas de frente y desde antes que asumiera la presidencia, ya había advertido que se iban a ir al despeñadero.
En su cierre en Atlacomulco, con un quórum de apróximadamente 10 mil personas, y donde lo recibieron con tres bandas para ambientar el mitin, dijo amar al pueblo, el cual no tiene la culpa de que un grupo político como el PRI haya tomado su nombre.
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