“Apoyo a la contingencia sanitaria así como a su salud y al comercio Local. No al Desempleo. Si al apoyo.Hoy Regalo. De parte de Dios para el Mundo”, así es como Uriel Medina de 31 años de edad, todas las mañanas y durante el transcurso del día promociona su negocio de frutas y verduras, donde expone su enorme nobleza al regalar algo de su mercancía y ofertar los precios más bajos de la Capital Potosina.
A pesar de que el país y la entidad, están pasando por un severo trance económico derivado del problema de salud pública por la aparición del virus Covid-19, a la luz salen personas como “caídas del cielo”, para ayudar a los más necesitados, como el joven Uriel, un pequeño emprendedor que busca apoyar a toda la comunidad que se vió afectada por esta crisis sanitaria.
Su día comienza recibiendo los típicos “huacales” repletos de frutas y verduras, en lo que es su hogar, mismo que funciona también como verdulería y frutería. Acomoda sabiamente cada caja de madera, y colocan de manera vistosa su mercancía, para así mercadear sus productos.
Uriel, un hombre de alma generosa, no sólo ha ayudado a personas desconocidas a salir adelante, sino también a su círculo más cercano de amistades, por ello en su negocio, no puede faltar la presencia de su gran amigo y vecino, Jessy como le llaman, quien es músico de profesión, y en estos momentos de contingencia se encuentra desempleado, pero ha encontrado en Uriel, su gran amigo, el cobijo para salir de esta situación tan apremiante.
Jessy, de 56 años de edad, utiliza su guitarra acústica eléctrica, para llamar la atención de los compradores, y por qué no, amenizar el día de sus vecinos, con un repertorio musical que abarca desde blues, jazz, rock de los años 70 y alguna que otra balada.
Sin duda, estos dos compañeros son la mancuerna perfecta para tener a su clientela satisfecha, “Mi amigo ya es grande. Está desempleado, es muy buen músico pero está en problemas por la situación, pero aquí le di trabajo temporal en lo que mejora su situación”, señaló Medina.
Por otra parte, Uriel se dedica a elaborar las ofertas del día, donde pacientemente y con un inmenso amor a su trabajo que lo distingue, despacha a cada una de las personas que acuden a su local, ya sea para comprarle o solicitarle un poco de su benevolente apoyo.
“Todos los días hago paquetes super buenos para todos. Son mínimas las ganancias pero son muchas las ganas de apoyar. Seguido regalo fruta a quien lo necesita, ayer estuve regalando papaya para todos. Apoyo con precios muy bajos, así como a personas que quieran comenzar su propio negocio, les facilito algo de mercancía y conocimientos acerca del negocio para que puedan comenzar a tener ingresos”, indicó Uriel.
Este joven emprendedor, tiene un poco más de dos años dedicándose enteramente a este negocio, y sabe de primera mano, las penurias y vicisitudes a las que hoy día se puedan enfrentar las personas, no obstante, no toda su labor altruista ha sido bien correspondida, pues en propias palabras compartió que ha habido algunas personas que se han querido aprovechar de su buena voluntad, pero esto no le ha impedido de ninguna manera seguir ayudando a quienes más lo necesiten, “Le solté mercancía a más de 20 personas para que comenzarán su negocio desde casa y nadie regresó a pagar. Pero eso no me detiene para seguir apoyando a quien de verdad pueda valorar mi ayuda”.
Algunas de las ofertas que Uriel ha creado para ayudar a la población incluye una caja de frutas y verduras por 100 pesos , que incluye una sandía, una jícama, una bolsa de chile, una de cebolla, una bolsa de calabaza, una bolsa de jitomate, guayaba, tomatillos, mangos, zanahorias, chayote, brócoli, limones, cabezas de ajo, manzanas, lechuga y pepino.
De igual forma tiene grandes ofertas para ayudar a sanar el bolsillo de cientos de familias potosinas, como lo son el kilo de jitomate a cinco y 10 pesos, grandes descuentos que han hecho que la calle Margarita Castro de Moctezuma #239, de la B. Anaya, se haya convertido en el sitio más visitado por padres y madres de familia que buscan aligerar la carga económica de sus hogares.
Es mucha la gente que le está agradecida, y los comentarios hacia esta acción tan generosa no se hicieron esperar, donde Daniel Cuevas, quien se ha visto beneficiado por su gran humanidad, agregó que “el mensaje que él nos está compartiendo y es el día a día de muchas personas, que le reconocen su labor, primero Dios le dé más y nunca acabe con su trabajo”.
Y así, mientras Uriel despachaba a su clientela, y hacía sus videos “en vivo” en redes sociales, para invitar a más personas a asistir a su negocio, brindó unas palabras con las que finalizaría esta entrevista, “Hay que cambiar nuestra perspectiva de vida, ser más fraternos, humanistas e inteligentes”, puntualizó.