Este 7 de Abril se conmemora el 38 aniversario de la declaratoria de Área Natural Protegida (ANP) de la Sierra de Álvarez, sin un Plan de Manejo y permitiendo que la devastación continúen, declararon organizaciones civiles; exigieron la salida de las actividades que dañan enormemente la zona y la ponen en riesgo constante, en perjuicio del capital verde potosino.
La Sierra de Álvarez fue decretada Área Natural Protegida (ANP) el 7 de abril de 1981 y cuenta con una superficie de 2 mil 265 km distribuidos en los municipios de Zaragoza, Armadillo de los Infante y San Nicolás Tolentino.
Esta extensión, alberga diferentes ecosistemas de vegetación que comprenden matorral xerófilo, pastizales y bosques de encino, es también proveedora de servicios ambientales como la captura de carbono y la producción de oxígeno. Además, recibe la estancia temporal de aves migratorias como rapaces, gorriones e inclusive la mariposa monarca.
Ante la devastación de la que es objeto, al menos 11 mil ciudadanos han firmado la petición para exigir se realice el Plan de Manejo de la Sierra de Álvarez. Este lunes realizarán la última contabilización y anunciarán la cantidad final obtenida y la fecha en la que presentarán los documentos al Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras.
La organización “Cambio de Ruta”, inició este movimiento el pasado 24 de marzo y hasta este 7 de abril, 38 aniversario de la declaratoria de ANP, habrían recabado 11 mil firmas y esperan que la cifra aumente considerablemente.
Tras revocarse la sentencia que resguardaba el ANP de Sierra de Álvarez, la asociación “Cambio de Ruta”, inició una colecta de firmas, con lo que buscan que el mandatario del Estado, gestione ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la elaboración del Plan de Manejo para la Sierra de Álvarez.
“Desde hace 38 años la Sierra de Álvarez fue declarada ANP, y hasta la fecha sigue sin crearse el Plan de Manejo, lo que ha repercutido en que siga la devastación de la sierra, la ley marca que debe ser un año, este tiempo excedido ha originado una incertidumbre en la zona y a nadie le conviene, ya que sigue afectándose la sierra, que genera servicios ambientales al Valle de San Luis”.
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