De las 20 muertes violentas de mujeres que han ocurrido en este año, 12 pudieran ser juzgadas como feminicidios debido a sus características, indicó Jorge Vega Arroyo, presidente de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV).
El presidente de la CEEAV informó que dicha Comisión ha atendido 14 de los 20 casos de muertes violentas de mujeres que se han presentado en el primer semestre del año, “tanto de representación, acompañamiento, como ayuda inmediata”.
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Precisó que en 10 de los casos la CEEAV lleva la representación jurídica, y aunque en los 20 casos se ha aplicado el protocolo para la atención de feminicidios, indicó que de acuerdo a la evidencia con que se cuenta, 12 de ellos sí pudieran juzgarse como feminicidio.
Mencionó que con estas cifras se puede apreciar una disminución en cantidad de muertes violentas de mujeres en comparación con el año pasado, aunado a que al considerar la incidencia de años anteriores, en el segundo semestre de cada año se han presentado menos casos.
Vega Arroyo recordó que en 2017 hubo 42 muertes violentas de mujeres y en 18 de ellas la evidencia dice que pudieran ser feminicidios, en 2018 hubo 54 muertes violentas de mujeres y 26 casos están considerados como probable feminicidio.
Indicó que de 2017 a la fecha, la CEEAV ha asumido la representación jurídica en el 67% de los casos de muertes violentas de mujeres, mientras que el otro 33% es llevado por una representación de particulares.
También señaló que con el nuevo sistema penal, hay mayor agilidad en los procesos, por lo que hay casos de feminicidio ya resueltos, otros en etapa intermedia o en etapa de juicio, “no están en rezago y menos cuando ya se judicializa”.
Finalmente, recordó que por tratarse de un crimen de odio, el feminicidio amerita una penalidad mayor, y aunque no se ha llegado a sentencias de 50 años, sí son mayores a los 20 años de prisión.
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