La “acamaya de rio”, se extingue en los afluentes de la Huasteca por la pesca sin control y por la contaminación, lo que afecta a las especies nativas, razón por la cual es importante se haga algo y evitar que los ríos de la Huasteca se queden sin las especies piscícolas que existieron por años.
"Esto es una mala señal y es prueba de que se están haciendo mal las cosas porque no cuidamos nuestros ríos", dijo Reynaldo Sánchez Castro, integrante de la Cooperativa de pescadores del Río Coy, quien explico que esto es una llamada de atención para toda la población en general, que se tienen que cuidar los recursos naturales con los que contamos, en este caso el Río Coy.
La realidad es que la acamaya o langostino de agua dulce, se extinguirá en la región en los afluentes y en pocos años sino se hace nada, esta especie ya no existirá en nuestros ríos, tampoco el bagre, la tilapia, el catan y otras especies que son nativas de la zona y que han tenido su hábitat en los ríos huastecos.
Esta especie será una mas que se perderá en la zona por culpa de pescadores sin escrúpulos, que utilizan métodos prohibidos, por la grave contaminación y la introducción de especies a los ríos como el “pez diablo” y “langostino australiano”, que son depredadores naturales, ante lo cual las autoridades nada hacen para que exista un control.
Hace algunos años por día se lograban pescar hasta 30 kilos de langostino o acamaya como se le conoce, pero en la actualidad, es difícil lograr capturar un kilo de esta especie, porque ya es poca la reproducción que hay en los ríos, como es el caso del “coy”, donde esta especie se reproducía sin problemas, en el río que baja de “Minas Viejas”, en el “Tampaon”, el “Valles” y otros de la región, donde ya hay poco que pescar.