El contador Héctor Mayorga Delgado aseguró que la falta de apoyo para la contratación de personal y la tardanza en aprobar el reglamento para el funcionamiento de la Unidad de Evaluación y Control del Congreso del Estado, fueron razones que abonaron a que renunciara a la titularidad del organismo.
Antes de reunirse con la presidenta de la Comisión de Vigilancia diputada Marite Hernández Correa, señaló que este martes inicia el proceso de entrega-recepción y que deja todo en orden, para que, quien llegue a ocupar su cargo, pueda trabajar con plenitud pues hay grandes avances en el programa.
La Unidad de Evaluación y Control fue creada desde agosto del año pasado, como un órgano que apoya a los legisladores de la Comisión de Vigilancia en su relación con la Auditoría Superior del Estado, para la recepción y canalización de las cuentas públicas, revisión de los informes de auditoría y realiza funciones de contraloría interna.
Mayorga Delgado señaló que no es su función ni responsabilidad recomendar a ninguna persona para ocupar el cargo que dejó acéfalo, “esa es una facultad que tienen los diputados, andar recomendando gente no es mi obligación; me voy por motivos personales y la satisfacción de haber cumplido”.
Expuso que desde que llegó al cargo en agosto del año pasado, se atendieron las obligaciones como el informe de las cuentas 2017 que presentó la Auditoría Superior, la recepción de las declaraciones patrimoniales, escritos, participación en el Comité de Adquisiciones y se hizo la propuesta para la integración de la Unidad”.
Añadió Mayorga Delgado que encontró voluntad de apoyar a la Unidad de los diputados de la Comisión de Vigilancia, desde el momento en que se autorizó el presupuesto, aunque no se aprobó el nuevo personal no obstante que se presentaron los perfiles tampoco se integró el uevo reglamento y otras razones.
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