El desfogue es un magnífico espectáculo que ocasiona que la mayoría aproveche para jugar, compartir y mojarse en un día de asueto
La presa San José volvió a ser el escaparate de potosinos y visitantes el pasado domingo en el que se dieron cita numerosas familias para disfrutar de este espacio natural, y por supuesto para admirar el desfogue que hacen las autoridades del vaso de captación, el que gracias a las lluvias ya está a casi toda su capacidad, sin lugar a dudas fue un gran espectáculo.
Esta vez, la afluencia de personas fue más consciente, porque se pudo observar que la mayoría que visitó el lugar, llevaba consigo mascarillas para la protección, en estos tiempos de pandemia, y como siempre lo que todavía falla es la sana distancia, dada la algarabía que ocasiona el paseo a la presa San José.
Los visitantes al lugar disfrutaron del paseo El Calvario, pendiente que por supuesto es para realizar un gran esfuerzo en la subida, la que por lo menos tardan diez minutos en su aventura de subir hasta lo alto de la Presa San José, pero que chicos y grandes, así como algunas mascotas se dan la satisfacción de realizar el recorrido, pese al esfuerzo.
En su oportunidad admiraron la caída del agua por el desfogue que realizan las autoridades en el lugar, magnífico espectáculo es el que ocasiona y la mayoría aprovecha para jugar, compartir y mojarse en un día de asueto que es la liberación del encierro por esta pandemia que tiene a todos ya bien aburridos y desesperados en casa.
Otro de los atractivos que se disfrutó en este reciente domingo fue la compra de algunos alimentos como las tradicionales gorditas de todo tipo de guisos y por supuesto las frutas de temporada bien preparadas con chilito y limón, y llegó el momento de subir esos más de 114 escalones para admirar el lleno de La Presa San José.
Mientras, los chiquitines acompañados de sus papás y los no tan pequeños se dieron a la tarea de disfrutar de los juegos mecánicos como los columpios y las resbaladillas, además de los juegos diversos que se organizaron entre ellos, no cabe duda que fue un domingo de escaparate por el aislamiento en los hogares, San Luis Potosí y sus visitantes vivieron un domingo diferente en el “Paseo de la Presa”, un parque urbano así denominado desde 1996.