"Nos cargó el payaso, tenemos desde el 15 de marzo que dejamos de laborar", expresó Juan Silva Espinoza, representante de la Asociación de Transporte Escolar Potosino.
El representante de concesionarios de transporte escolar explicó que mientras los permisionarios de transporte urbano se quejan de bajos ingresos a pesar de que han podido trabajar a diario y todo el día pese a la pandemia, en el transporte escolar los ingresos son totalmente nulos, ya que ellos cobran mensualmente por el servicio, pero al no haber clases presenciales, no pueden trabajar.
Indicó que hay quienes han echado mano de sus ahorros, mientras que otros han tenido que endeudarse o vender sus pertenencias; lamentó que a pesar de que desde el 15 de marzo se quedaron sin trabajo, ni la Secretaría de Finanzas ni la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) les han condonado impuestos, "no han dicho que vayan a condonar, que vayan a quitar los impuestos correspondientes a este ciclo escolar".
Mencionó que muchos concesionarios no han podido cumplir con el pago de impuestos, "pero nos lo tienen ahí apuntado para cuando vayamos, desgraciadamente con recargos y multas".
Esto ha llevado a que varias personas hayan optado por abandonar su concesión, precisó que al inicio de año eran alrededor de 100 concesionarios de transporte urbano, de los cuales unos 40 han decidido salirse, mientras que el resto aún está a la espera de cómo avanza la pandemia, "a ver si aguantamos los que sobramos".
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