Antes de arribar a Palacio de Gobierno, los ex gobernadores de San Luis Potosí, Guillermo Fonseca Álvarez (1973 - 1979) y Leopoldino Ortiz Santos (1987 - 1991) desayunaban en el puesto de tacos de Doña Hermenegilda Ariste Hernández; esos a los que ella apodo, “los cuatro vientos”, porque el aire que pega en el Jardín de San Juan de Dios, le llega por todos lados.
A sus 83 años, y luego de cuatro décadas de ofrecer este platillo, Doña Hermenegilda, sigue levantándose a las tres de la madrugada, para preparar los tacos que mañana, tras mañana, de lunes a domingo, vende en el Jardín de San Juan de Dios, en el Centro Histórico de la Capital potosina.
Corría el año de 1975, cuando la necesidad económica, hizo que Hermenegilda preparará taquitos de diferentes guisos, que bañó con una salsa, “secreto de la casa”, y salió en busca de comensales… con el paso de los años se han convertido en una tradición potosina.
Relató al Sol de San Luis, que no todo ha sido “miel sobre hojuelas”, cinco años después de vender su comida, dos de sus hijas, que entonces tenían 15 y 8 años y que se encargaban de llevar las canastas al Jardín, fueron encarceladas “con todo y tacos”.
Doña Hermenegilda, no contaba con los permisos que se exigían en aquel entonces, y con uso de la fuerza, elementos de la policía se llevaron a las menores, mientras ella preparaba los tacos en su casa.
“Alguien me aviso y que me voy a la comandancia, y que amenazó a las gentes que les iba a echar el periódico, y logre sacarlas y hasta me dieron mi permiso, desde entonces no he vuelto a tener problemas, aquí sigo y seguiré, hasta que Dios me llame”.
A los famosos y tradicionales tacos de Hermenegilda, llegan desde diputados, ingenieros, doctores, geólogos, hasta gobernadores y militares. Turistas mexicanos y extranjeros, hay quienes incluso, piden una “remesa extra”, para expórtalos a Estados Unidos.
“El secreto es que los doy baratos y están limpios y la gente que viene, ellos saben que están ricos, y la salsa les gusta. Yo doy gracias a Diosito, de haberme dado esa inteligencia de hacer mis tacos, yo y mis hijas, hemos estado aquí sufriendo aires, fríos, lluvias, no hemos dejado de trabajar”.
Desde que inició, fue tanto el éxito, que sus tacos se convirtieron en el desayuno favorito de los ex gobernadores de San Luis Potosí, Guillermo Fonseca Álvarez y Leopoldino Ortiz Santos.
“Yo le decía a la esposa de Fonseca, yo le quería hacer la barba, le decía que si se los iba a hacer a su casa, y me decía que no, porque los quería paseados”.
La vida de Hermenegilda Ariste Hernández, como muchas otras historias, no ha sido color de rosa; desde sus 8 años trabajó en el comercio gastronómico, inició vendiendo pan con sus padres… Hoy, pese a los dolores y enfermedades que padece, continúa “al pie del cañón”, porque “aquí estaré haciendo lo que amo, sirviéndole a la gente”.