Una pequeña escultura de la Virgen de Guadalupe derrama agua de sus ojos como si fueran lágrimas, asegura María Guadalupe Salazar Ramírez, dueña de la imagen que le regalaron hace 10 años y que, dice, ha atraído a decenas de personas diariamente.

El insólito caso se registra en la casa marcada con el número 144-A de la calle Arcos de Querétaro, en la colonia Arcos de San Pedro en este municipio, y ha atraído a decenas de creyentes católicos al domicilio para ver con sus propios ojos lo que acontece.

La imagen, de poco menos de 50 centímetros de altura que está colgada en una pared del comedor de la vivienda, está rodeada de flores y veladores de las personas que han acudido al domicilio de toda la zona Metropolitana.

De acuerdo a María Guadalupe quien recibió a El Sol de San Luis, compartió que la virgencita empezó a manifestarse con ´lagrimas´ desde el pasado domingo 20 de mayo, “ella empezó alrededor de las 10:00de la mañana, yo lo percibí primero y luego le hablé a mi hija Karen”, explicó.

Aunque la situación se guardaba en el seno de la familia Uresti Salazar, el rumor se esparció en la colonia y en breve decenas se dieron cita para atestiguar el hecho puede representar un mensaje.

Durante la entrevista a Lupita, como le llaman en su familia, se acercaron dos personas al domicilio, se hincaron y oraron frente a la imagen, y así continuamente entran y salen las personas. Aprecian la figura unos minutos, encienden veladoras y hacen peticiones.

Una de esas peticiones es la de la familia del niño Alexis, de 5 años de edad y cuyo nombre escrito en un pequeño papel permanece al pie de la imagen; el menor está hospitalizado actualmente en el Hospital Central debido a un atragantamiento y está delicado.

Por otro lado Lupita comentó que aunque ya dieron aviso a un sacerdote para que acudiera a verificar lo que está pasando con la imagen, ninguna autoridad eclesiástica ha acudido, sin embargo la madre de familia dice que es verdad, la Virgen está llorando.

El día de ayer se rezó el última día del novenario a las 7 de la noche, devotos acudieron al hogar de la familia, no tienen ningún parentesco con ellos, sin embargo la fe los ha llevado a presenciar este caso y su fe ha aumentado.