La sequía ha obligado a los ganaderos a deshacerse poco a poco de sus animales, aseguró Gerardo Limón Montelongo, dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
El líder campesino explicó que la ganadería depende de las lluvias, ya que éstas le proveen de agua en los agostaderos, alimento en las praderas y forraje, por lo que actualmente los ganaderos “están castigados porque no ha llovido”.
Indicó que la entidad potosina tiene “una ganadería en crisis que las condiciones de falta de forraje han ido en perjuicio de las condiciones de peso del ganado”, esto porque la falta de lluvias ha generado sequía en las praderas y escasez de forraje, por lo que éste se vende a alto costo.
Dicha situación ha llevado a que el ganado esté mal alimentado y tenga bajo peso, por lo que al tratar de venderlo, los productores no tienen un buen precio, “hay gente que ha estado vendiendo reduciendo su patrimonio, tratando de evitar el gasto de sostener al ganado comprando forraje caro que no le ayuda al hato que tiene”.
Limón Montelongo señaló que si continúan las lluvias, se puede recuperar la ganadería, ya que se llenan los agostaderos, reverdecen las praderas y el productor puede dejar de comprar forraje caro.