- Se han documentado tres temblores en lo que va del año
- De menor intensidad se han registrado más de 100
- En la capital potosina se presentan hundimientos
Durante décadas, San Luis Potosí fue considerada una entidad segura, sin temblores, pero esto ha cambiado. De acuerdo a estudios recientes se pone de manifiesto que ya es una zona sísmica bastante activa, aunque la mayoría de baja intensidad, movimientos imperceptibles para la población.
Y el Servicio Sismológico Nacional lo confirma. En lo que va del año se han documentado tres temblores con una intensidad superior a tres grados en la escala de Ritcher en territorio potosino. El primero se registró el 22 de marzo a las 04:31 horas de la madrugada en el municipio de Tierra Nueva con una intensidad de 3.9 grados.
El segundo en el municipio de Cerritos a las 17:00 horas del día 29 de abril con una fuerza de 4.9 grados en la escala de Ritcher y el tercero de 3.9 grados en Matehuala el día 23 de mayo a la una de la mañana con cinco minutos.
“Hay una franja sísmica que atraviesa territorio potosino, el sitio de mayor incidencia es la zona media y el altiplano”, reveló el doctor José Rafael Barboza Gudiño, especialista en Geología y Tectónica por la Universidad de Clausthal, Alemania, y del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (Uaslp).
En la zona media potosina se registran en promedio cerca de 100 sismos aunque no todos los documenta el Servicio Sismológico Nacional porque su intensidad es mínima.
Un temblor de cuatro grados es riesgoso porque genera desperfectos en construcciones como escuelas, viviendas y edificios verticales propiciando cuarteaduras.
La franja sismológica atraviesa la zona Media hasta el norte del estado pasando por los municipios de Cerritos, Villa Hidalgo, Guadalcázar, Charcas, Matehuala, Villa de la Paz y en la Sierra de Catorce.
En la zona centro del estado no hay registro de movimientos telúricos, sólo vibraciones, sin embargo también se enfrenta a una nueva realidad, los hundimientos en las zonas urbanas por al desmedida extracción de agua del subsuelo.
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) liderado por Dora Carreón Freyre, investigadora del Centro de Geociencias expone que la fractura de suelos, pueden llegar a ocasionar desastres como los que provocan los sismos, las inundaciones y las erupciones volcánicas, puesto que “degradan la estructura urbana, que generalmente muestra daños graves y de seguridad para los habitantes a mediano y largo plazo”, explicó la científica.
En San Luis Potosí se extrae agua subterránea de manera excesiva, y cada vez en zonas más profundas, lo que nos coloca como zona de riesgo.