La inadecuada nutrición de la población constituye un problema de salud pública, y esto incide en los rangos de edad que van de los 50 a los 79 años, predominando en el sexo femenino. Y si esto continúa, la población se enfrentará con una situación difícil en relación con las enfermedades crónicas degenerativas que al asociarse con esa mala alimentación pueden traer serias complicaciones e incluso la muerte.
Una nutrición saludable es fundamental para prevenir riesgos a la salud y evitar padecer enfermedades como el sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, entre otras.
Los Servicios Estatales de Salud (SES), cuentan con 85 expertos en nutrición clínica, distribuidos en 278 centros de Salud y en las ocho unidades de Especialidades Médicas en Enfermedades Crónicas (UNEMES-EC), en las que se brinda atención, manejo y educación.
Actualmente, se tiene un registro de 54 mil 806 pacientes atendidos, de los cuales el 42.6 por ciento padece diabetes mellitus, el 58.2 por ciento hipertensión arterial, el 61.3 por ciento cuenta con alto colesterol y triglicéridos en la sangre (Dislipidemia), y el 19.5 por ciento con obesidad, y cuyos datos alarmantes van en incremento, visualizando que para el año 2050, el 88 por ciento de la población tendrá algún grado de sobrepeso u obesidad.
Se recomienda que antes de llevar un régimen alimenticio que promete soluciones mágicas o hacer cambios en la alimentación, es preferible consultar a profesionales de la nutrición.
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