Frente a funcionarios del Ayuntamiento capitalino, entre ellos Rocío Zavala, titular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, el comerciante Antonio Monzón Cancino, acusó la falta de seguridad en el andador peatonal de la Calle Ignacio Zaragoza y sus alrededores, y la falta de regulación del Comercio informal.
Durante un evento en el que autoridades municipales dieron el “banderazo” de acciones para el repintado de fachadas del Centro Histórico, el comerciante reconoció los esfuerzos que se pretenden para que la zona luzca, pero “de nada va a servir tener fachadas hermosas si no hay regulación del comercio ambulante”.
“En nuestro andador hay vandalismo; el sábado todavía había aquí un teléfono (público) y el lunes ya no estaba; nos falta mucha vigilancia, debemos tener presencia continua de la policía…”, dijo en su intervención durante el evento.
También la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se llevó su “regaño”. “El INAH a veces para los tramites de licencias comerciales; también pedimos colaboración”, señaló Monzón Cancino, cuya intervención fue suprimida del comunicado oficial del Ayuntamiento capitalino.
El evento de arranque de repintado de fachadas del Centro Histórico se realizó en la esquina en la que confluyen la calle Pascual M. Hernández y el pasaje Zaragoza, en la fachada del centenario establecimiento “Abarrotes La Cubana”, de la que es propietaria la señora Gloria Reina Estrada, quien destacó que el negocio ha trascendido por varias generaciones.
Acudieron el secretario general del Gobierno Municipal, Sebastián Pérez García, la directora de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, Rocío Zavala García; así como regidores y otros funcionarios.
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