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La Auditoría Superior del Estado emitió un acuerdo por el que determina la reanudación de sus actividades de manera ordenada, gradual y progresiva a partir de este primero de julio, bajo medidas y lineamientos relativos a evitar el contagio y dispersión del COVID 19, para lo cual ha dividido este proceso de fiscalización en actividades presenciales y no presenciales.
Las actividades presenciales y con ello plazos y términos procesales conforme a la legislación aplicable, se han reanudado bajo un esquema que privilegia la salud de los servidores públicos y personas que en virtud de las actividades propias de la ASE, deben acudir a sus instalaciones. El acuerdo regula el control de acceso a sus instalaciones e implementa el registro de asistencia mediante tarjeta unipersonal vía lector óptico para los trabajadores, así como toma de temperatura corporal. De igual manera, en todos los inmuebles que ocupa la ASE, se deberán observar las reglas de salubridad recomendadas para los espacios públicos.
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A la par de dichas medidas, se diseñan nuevos esquemas de trabajo para la continuidad de la prestación del servicio, privilegiándose las actividades a distancia, así como el uso de tecnologías de la información para el desarrollo de las mismas.
Finalmente, para las funciones de fiscalización en el contexto de la contingencia sanitaria, la ASE definió áreas prioritarias, entre las que se encuentran el despacho de la titular, la Coordinación de Auditorías Especiales, Secretaría Técnica, Auditorías Especiales de Fiscalización de los poderes del Estado y Organismos Autónomos, Municipal y sus Organismos Descentralizados y Desempeño. También lo son la Auditoría Especial de Asuntos Jurídicos, la Coordinación General de Administración, Secretaría Particular, Unidad de Transparencia y el Órgano Interno de Control.
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