Ciudadanos entrevistados por El Sol de San Luis coincidieron en que el PRI ya no tiene remedio por más que cambie de dirigente estatal, porque está marcado por la corrupción y el abandono a las causas de la gente, de tal manera que desde ahora lo descalifican como opción política para las elecciones del 2021.
En un sondeo realizado por esta Casa Editora tras la elección de Elías Pesina Rodríguez como presidente sustituto, señalaron que no está en contra de las personas que lo dirigen o que pueden llegar con buenas intenciones para hacer su trabajo, sino con su historia y estructura que ha servido para beneficiar a unos cuantos y hacer negocios desde el poder, lo cual no cambiará de la noche a la mañana.
La señora Beatriz Duarte expuso que no cree en las propuestas y promesas, porque “ni aunque cambie habrá resultados, las cosas no van a cambiar ni volviendo a nacer; no tengo expectativas ni esperanzas porque ese partido nunca ha sido una buena opción, se aleja de la gente, hay corrupción y ahora se ha visto más que anteriormente”.
El señor Raúl Araiza “El Picolín” consideró que el partido tricolor “está muy desgastado, realmente nadie cree en sus propuestas y salen sobrando los cambios, pero el desgaste más que de las personas que lo dirigen es de su estructura y la gente está cansada de ver todas las anomalías que han cometido”.
Añadió que en lo personal no cree en las promesas y por lo tanto ha dejado de ser una opción política, pero la situación puede cambiar si demuestra con hechos que quiere ser diferente, lo cual todavía está por verse aunque por el camino que va, no hay muchas esperanzas.
Otro de los entrevistados fue el señor Adrián Ramírez, quien fue más benévolo en sus comentarios y dijo que el PRI puede tener vigencia porque está en un régimen democrático donde son los ciudadanos los que deciden, y si toma la responsabilidad en ese marco, éste y todos los partidos pueden ser de utilidad para la ciudadanía.
“Cuando tienes un partido debes respetar sus estatutos, principios y trabajar para el beneficio y orden de la ciudadanía; si las personas que son dirigentes de un instituto político se sujetan a buscar el bien común, pueden ser una opción”, apuntó.
El arquitecto José Luis Salas expuso que con el cambio en la dirigencia estatal “no creo que vaya a levantar, porque debería tener nuevos cuadros y renovarse con gente nueva como lo están haciendo los demás institutos políticos; debe cumplir todo lo que está proponiendo y hacer cambios en su estructura”.
Expuso que por lo pronto en estos momentos no es una opción real, ya cumplió su ciclo y debe reinventarse para trabajar bien, después “del mal ejemplo que dejó el ex presidente Enrique Peña Nieto que lo dejó en la lona, hay que buscar una estructura nueva”.
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