El perdón que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, le solicitó al Papa que pida al pueblo por la Conquista de México, -y que por supuesto el Sumo Pontífice ya lo emitió-, es el mismo perdón que la Iglesia Católica les pide a los Presidentes, Gobernadores, funcionarios públicos de los diferentes niveles y legisladores que pidan al pueblo.
Ellos también deben pedir perdón (si es que saben ser humildes), por tanto daño que le han causado a México con sus propuestas e iniciativas erróneas, que además de azotar a los pobres ciudadanos que “viven al día”, matan a los más indefensos desde el vientre materno, al querer legislar a favor del aborto, ellos son los que verdaderamente deben pedir perdón a Dios y al pueblo ofendido. La Iglesia Católica espera que lo hagan y ¡cuanto antes mejor!.
Así lo señaló en entrevista exclusiva con “El Sol de San Luis”, el Portavoz de la Arquidiócesis Potosina, Pbro. LCC Juan Jesús Priego Rivera.
“El pueblo de México, de toda Latinoamérica y del mundo entero está esperando que los Legisladores pidan perdón y de verdad se arrepientan de lo que proponen en sus iniciativas y por no estar del lado de los derechos de los más desprotegidos y vulnerables.
No es posible que se indignen por lo que se suscitó en tiempos de la Conquista o por la inseguridad y la violencia que imperó en tiempos de la Conquista o de otros enfrentamientos, y sí quieran atentar contra lo más sagrado que es la vida misma, de aquellos que viven en el vientre materno, que se supone debe ser el lugar más seguro para un ser vivo: el vientre de su madre.
Si les indigna la inseguridad, más les debe indignar el asesinato de niños indefensos. Es un Derecho Constitucional el nacer, la vida es sagrada y merece respetarse, y los que atenten contra ella son los que deben pedir ese perdón que pide el Presidente AMLO”.
“El aborto es un crimen, es un asesinato, y la Iglesia nunca va a estar a favor del aborto, ¡¡nunca!!. Sentenció indignado el Vocero de la Arquidiócesis Potosina, quien dijo que más daño le hacen a México los funcionarios corruptos, los diputados con su nefasto autoritarismo y los ateos sin preparación que no le dejan nada bueno al país que la Conquista de México”.