Tras ser anunciado el esquema de regulación de precios máximos permitidos para la venta de gas licuado de petróleo (LP), por parte del Gobierno Federal, en San Luis Potosí los costos registraron algunos ajustes con tendencia a la baja.
Realizando un ejercicio de comparación de precios con algunas gaseras locales, se identificó que el precio disminuyó en poco más de cien pesos por cilindro; la semana pasada el cilindro de 30 kilos se comercializaba en 833 pesos pero este viernes registró un precio de 709.80 pesos.
No obstante, cabe mencionar que San Luis Potosí aún permanece entre los estados con los precios más elevados de gas, ya que en la mayoría de las entidades el precio por kilo oscila entre los 22 y 23 pesos, mientras que en nuestro estado se vende hasta en 24 pesos por kilo; lo mismo ocurre en estados como Zacatecas, Guerrero y Durango donde llega hasta los 25 pesos.
IP en contra del Gas Bienestar
Respecto al anuncio la puesta en marcha del Gas Bienestar, empresarios potosinos se manifestaron en contra de éste, pues consideran que es un intento del Estado de querer controlar el tema energético en el país, además de que dañará el sentido de “libre empresa”.
El presidente de la Federación Bajío Norte de Coparmex, Jaime Chalita Zarur, opinó que esta medida causa un daño a la libre empresa y generará especulación, pues al momento de que el Estado toma el control de los precios, se hace a un lado el libre mercado, y se corre el riesgo de generar un “mercado alterno o negro”; además representa un insulto hacia el consumidor.
Por su parte, el presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), Carlos Mendizábal Pérez, manifestó que esta medida de imponer topes al precio del gas es una medida contraria a la que está implementando el Gobierno Federal de seguir aumentando las tarifas de luz, pues recientemente la Comisión Federal de Electricidad (CFE) subió sus precios.
“Son medidas contrarias, por un lado porque la CFE es una empresa paraestatal a la que no quieren ponerle un tope a los precios y los siguen subiendo, pero por otro lado tienes al gas donde hay una distribución privada, y entonces quieren quitarle a esa distribución sus márgenes poniéndole un tope máximo al precio, eso es totalmente contradictorio, lo que pretenden es imponer su propio gas”, externó.