Un total de 11 jóvenes permanecen en el Centro de Internamiento Juvenil (CIJ) por haber cometido delitos como homicidio, secuestro, feminicidio, extorsión o violación, informó María Concepción Nava Calvillo, titular de la Dirección General de Ejecución de Medidas para Menores.
A raíz de la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal y las reformas a la Ley de Justicia para Menores, la población del CIJ comenzó a disminuir, por lo que luego de haber llegado a una población de hasta 120 jóvenes internos en 2009, actualmente cuenta con 11, todos ellos varones.
Nava Calvillo señaló que los jóvenes pueden llegar al CIJ por dos causas: que estén bajo proceso o que ya tengan sentencia con medida de internamiento. Cuando están bajo proceso se pone a consideración del juez el internamiento si hay riesgo de que pueda evadirse de la justicia, hacer daño a la víctima o interferir en las pruebas. Actualmente, de los 11 internos, dos están todavía bajo proceso y el resto cuenta ya con una sentencia con medida de internamiento.
Manifestó que el Estado tiene la obligación de intentar rehabilitar a los jóvenes, además de garantizar el disfrute de los mismos derechos que tienen los niños, niñas y adolescentes en libertad, tanto en educación, como en salud, alimentación digna, terapia psicológica, y actividades de recreación, por lo que el CIJ cuenta con médico, psicólogos, psiquiatra, enfermero, nutriólogo, y cocineras para su atención.
Además, como parte de la reintegración a la sociedad, se les dan talleres para capacitarlos en diversos oficios, como carpintería, rótulos, electricidad, música, y manualidades, destacó que se cuenta con una pequeña empresa para la cual se adaptó una nave industrial con apoyo de Cummins, “se les da una beca y trabajan unas horas al día”, por lo que al cumplir su sentencia y buscar empleo, ya cuentan con experiencia laboral.
En materia de educación, se da la continuidad de acuerdo al grado de estudios que tengan los jóvenes, pese a que tengan años de haber abandonado la escuela, y también se alfabetiza a aquellos que llegan sin ningún grado de instrucción.