Desde hace unos meses, la inactividad o baja producción del Sistema Nacional de Refinación ha provocado escasez del asfalto empleado en la rehabilitación de calles en varios estados del país, aunado a que las estrategias de combate al robo de combustible implementadas por el Gobierno Federal ocasionaron que se retrasara la proveeduría de éste hacia otras entidades.
Al respecto el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) de San Luis Potosí, Manuel Castanedo de Alba, indicó que esta situación ha traído como consecuencia que el precio de dicho insumo incremente más de un 60 por ciento, y aunque importarlo de otras partes podría parecer una solución alternativa, apuntó que ni eso es suficiente para atender las necesidades del sector.
Así mismo comentó que la escasez de asfalto aún persiste, pese a que se ha equilibrado un poco la producción de esta materia prima en las principales plantas del país; sin embargo hay algunas otras, como la de Ciudad Madero en Tamaulipas, que continúan sin producir o lo hacen de manera reducida.
Por otro lado, señaló que la escasez y poca producción incentiva que la comercialización de éste crezca en el mercado negro, si regularmente un litro de asfalto se vende ocho o nueve pesos, de manera ilegal llega a costearse hasta 18 pesos cada litro.
"Eso del mercado negro se da por la necesidad de las constructoras por cumplir con las obras, se les marca un plan de trabajo y si no lo cumplen lógicamente hay pérdida para la empresa, además de que se llegan a aplicar sanciones por atraso de las obras", añadió.
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