Parte del personal policiaco, asignado a servidores públicos de la administración estatal así como legisladores para otorgarles seguridad y protección, comenzó a reintegrarse a sus actividades oficiales y retornaron a sus respectivas oficinas.
Así lo confirmó el titular de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, quien aclaró que, por Ley, el gobernador del estado, así como los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y de la Fiscalía General del Estado, mantienen un cuerpo de seguridad.
El funcionario estatal reitero que, por sus responsabilidades y funciones, la legislación considera a algunos servidores públicos para que mantengan protección personal.
Explicó que, en su caso, la directora administrativa de la dependencia recibió instrucciones para que desde el 31 de agosto pasado le fuera retirado su equipo de escoltas.
Hace unas pocas semanas, el gobernador electo, Ricardo Gallardo Cardona, emplazó a que todo el personal utilizado en protección de funcionarios y servidores públicos, fuera restituido en sus funciones de seguridad.
Con lo anterior, los elementos que venían fungiendo como escoltas comenzaron a reincorporarse en sus corporaciones de origen, con excepción de unos cuantos, “para esos casos, cuando concluyan sus funciones el 25 de septiembre, mantenerlos o quitarlos como personal de seguridad será determinado por el gobierno entrante”.
El encargado de la política interna en el estado calculó que son al menos 700 agentes los que habían sido empleados en esas tareas “mismos que ya fueron reincorporados a sus corporaciones de seguridad” reiteró para concluir.
En su momento, el titular de la Oficialía Mayor, Miguel Ángel Carbajal Martínez, argumentó no conocer la cantidad exacta de elementos asignados a estas labores, “sin embargo, dentro del proceso de entrega-recepción ha sido revisado ese renglón así como dispuesta su eventual reincorporación”.