Se debe castigar a las empresas y autoridades que se prestan al desvío de recursos públicos, a través de la ejecución de obras “fantasma”, pues es dinero que los mismos ciudadanos contribuyen con el pago de sus impuestos, y éste debería ser utilizado realmente en obras públicas, por lo tanto, ese malgasto de fondos debe ser sumamente castigado.
Así lo manifestó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Manuel Antonio Castanedo de Alba, al recordar que, en meses pasados la Auditoría Superior del Estado hizo señalamientos por el pago de obras que jamás se ejecutaron en algunos municipios, como en Soledad de Graciano Sánchez y Ciudad del Maíz.
No obstante, aseguró que en los reportes que se presentaron en torno a este tema, ninguna de las constructoras afiliadas al organismo se vio involucrada, lo cual es un indicio de que las empresas que forman parte de la Cmic son confiables y están debidamente reguladas.
“Sí nos llegan reportes de esto, como fue el caso de Ciudad del Maíz donde hubo por ahí algunos caminos y obras fantasmas, pero creo agraciadamente que ninguna de las empresas que estuvieron involucradas en esos temas es gente afiliada a la Cmic, entonces eso da tranquilidad y seguridad a la gente para que confíen en nosotros”, expresó.
El empresario consideró que posiblemente, si las empresas se prestaron al desvío de recursos, es porque están muy necesitadas de trabajo y remuneración económica; sin embargo no se justifica el hecho, por lo que, insistió que es un acto muy grave que debe ser castigado, y no sólo se debe sancionar a las constructoras, sino también a las autoridades involucradas, pues “casi que los mismos ayuntamientos son el ejecutor de estas obras fantasma, y eso es un tema grave”.