Más allá de que se hagan modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, para regular la contratación de personas por medio del “outsourcing”, es necesario que haya una vigilancia más estricta y rigurosa por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) mediante las inspecciones en las empresas, que se le dé seguimiento a éstas y se establezcan mecanismos de control, a fin de evitar que se cometan injusticias en contra de la clase trabajadora.
Así lo manifestó Guillermo Luevano, profesor de la Facultad de Derecho y especialista en asuntos laborales, quien consideró que sería adecuado poner límites a la contratación a través de “outsourcing”, pues de manera general es una práctica que perjudica a los trabajadores, ya que cada vez tienen menos prestaciones laborales, no les dan seguridad social, ni expectativa de jubilación.
De igual forma, dijo que para que disminuya esta práctica tendría que ser bastante excepcional, es decir, que el outsourcing no sea una práctica generalizada, sino que esté claramente justificada y por escrito bajo un contrato de trabajo.
.jpg "CONFERENCIA ALTERNATIVA DE DESARROLLO PROFESIONAL Panorama1 (1).jpg")
“Sí que esté en la Ley Federal del Trabajo, pero no sólo son las modificaciones legales, yo siempre he insistido que en materia política laboral lo que hace falta es una actuación más decidida de las dependencias federales y de inspectores del trabajo, es decir, que haya una mayor vigilancia, porque hay fábricas que tienen en nómina a 10 personas pero en realidad trabajan 20 o 30, entonces hay muchas personas que no está reconocido formalmente su empleo”, expresó.
Por otro lado, destacó que habría que analizar a detalle los términos de la iniciativa de regular el outsourcing que propone el Senador Napoleón Gómez Urrutia, porque esto podría acabar formalizando prácticas indebidas que son evasivas de obligaciones fiscales, e incluso, en una regresión sobre el control sindical.
“Muchas veces acaba siendo peor el remedio que la enfermedad, es algo que podría preocupar dado el contexto de quien lo promueve, llama la atención que intente nuevamente ser un mecanismo de control sindical que apenas en la Reforma Laboral de este año se reconoció la autonomía y la capacidad de democratización de los sindicatos corporativos; me preocupa que pueda implicar una especie de injerencia indebida del gobierno sobre la vida sindical”, añadió.
.jpg "escuelas (2).jpg")