De acuerdo con el nuevo Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población, quienes quieran renovar o abrir un nuevo establecimiento donde se utilice equipo de sonido, video o iluminación, deberá contar con una certificación basada en estudios que garanticen que no se afectará al resto de la población, además de que el Gobierno de la Capital cuenta ahora con catálogo de sanciones para quienes violen las disposiciones en materia de contaminación auditiva.
Sin embargo, la Dirección de Gestión Ambiental precisó que la estrategia es privilegiar el diálogo para que se respeten las disposiciones que establece la Norma Oficial Mexicana, con lo que se ha conseguido avanzar en el control de esta problemática.
A raíz de la reapertura de este tipo de establecimientos, diariamente se reciben entre 15 y 20 quejas por exceso de ruido, ya que algunos ponen bocinas fuera del establecimiento a manera de propaganda, lo que no está permitido.
Asimismo, algunos bares y centros nocturnos suelen rebasar el nivel máximo permitido, que es de 60 decibeles, por lo que en primera instancia se acude a dialogar con los propietarios, quienes en su mayoría voluntariamente acatan las disposiciones, pero en caso de reincidencia, se llega a la aplicación de multas.
“En nuestro marco normativo, así como en las licencias de funcionamiento y en los dictámenes de Ecología, se contempla el control de iluminación y ruido en establecimientos comerciales como restaurantes, bares y centros nocturnos, además de que hay una Norma Oficial Mexicana – NOM –”, explicó el titular de la referida dirección capitalina, Israel Esparza Rodríguez.
Dijo que para evitar la reincidencia se hacen operativos nocturnos, pero recalcó que el espíritu del marco normativo no es sancionar, sino evitar la contaminación.
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